Homologar títulos de latinoamericanos es un calvario en España

Por: José Ignacio Penagos H.

Los inmigrantes que han dedicado parte de sus vidas a estudiar y sacar una carrera profesional, o lo que llaman en España una licenciatura o diploma, que les dio un estatus académico en sus países de origen, la tienen difícil para que su título sea válido, se les reconozca y sea equiparado con un título similar en este país

Comencemos por los requisitos en el país que origen que van desde el tener que invertir grandes sumas de dinero en solicitar certificados y copias de cada uno de los programas académicos detallados de cada una de las asignaturas vistas a lo largo de los estudios. Se suman los certificados de notas, certificados de grado entregados por parte de la universidad correspondiente. Pero como si fuera poco, estos tienen que ser validados con sellos por las autoridades educativas del país de origen a través de sus ministerios de educación. Pero no para ahí. Es necesario que lleven, en la mayoría de los países, sellos notariales y en todos los casos ser “traducidos” para que sean apostillados con el sello del convenio de La Haya. Cada trámite hasta aquí, cuesta tiempo y mucho dinero fuera de las copias, encuadernación de las copias y cada copia con sellos independientes que cuestan.

Luego el traslado a España. Si el inmigrante ya vive en España seguramente los “libros” y sus copias con su expediente académico tendrá que ser enviado por carga en una caja que al llegar a la aduana y por estar encuadernados cobra fuera del costo el envío, un impuesto por importación de libros. Esto en caso que no se tenga a alguien que los pueda traer.

Una vez aquí, comienza el verdadero calvario. En primer lugar hay que llevarlos al Ministerio de Educación a las oficinas de homologación de títulos no sin antes revisar los convenios particulares de cada país por si tienen algún requisito excepcional o si se garantiza que su título si es posible homologarlo. Tal vez lo que menos problema tiene es que se lo reciban, pero viene luego el trámite largo que es más de paciencia para la espera y de estar pendiente porque pese a que las leyes españolas otorgan plazos, los funcionarios saben como dar respuestas que parecieran cumplir los plazos y prolongarlos hasta la eternidad sin que nada se pueda hacer.

En esta oficina tardarán por lo menos 3 meses para enviarle una carta en donde le dirán que en los términos de la ley le están notificando que han recibido oficialmente su solicitud y que tardarán otros 3 para enviarlos a un consejo de universidad que determinará si su título es válido en España o no.

Pasados los tres meses de que su expediente esté guardado, lo enviarán a último minuto antes de vencer el plazo al consejo o comité de universidad. En otra carta le notificarán que el trámite ya no está en sus manos y que es esa nueva instancia quien tiene la tarea de decir si su título es válido o si usted deberá estudiar nuevamente algunas materias en alguna universidad, realizar un examen o prueba de conjunto o, si tiene suerte, que su título es válido. Le recuerdan que de todas maneras ese trámite durará 3 meses pero que puede durar mas.

Pasados con esto 9 meses, usted estará esperando al fin una respuesta y al ver que no es notificado, llamará o se acercará a las oficinas de información para ver que ha pasado y le responderán que está en trámite, que no es de su resorte, pues está en el consejo o comité de universidad y que ellos pueden tardar hasta un año después de que saliera de la oficina de homologación. Le dirán que harán una anotación en el sistema de su reclamo para que el comité lo tome en cuenta pero no le resolverán nada.

Pasados otros meses volverá a preguntar. Si lo hace por teléfono lo tratarán como si usted fuera lo peor y le dirán que respete los tiempos de los funcionarios, si va a la oficina, lo atenderán como un rey y le pedirán disculpas y le dirán que porque no hace un “Denuncio Demora”, total es consejo o comité debería haberle solucionado su caso en tres meses. Ante tal atención usted agradecerá la amabilidad olvidando los malos ratos que ha tenido que pasar por mas de un año de espera y llevará el Denuncio Demora a otras oficinas que le indicarán en Madrid. Si usted no está en Madrid, la cosa se complica.

Luego se quedará esperando hasta que algún día le den respuesta.

Si usted es abogado prepárese en todos los casos para volver a estudiar la carrera o para hacer una prueba de conjunto en alguna universidad española que lo convoque y espere a aprobar para que pueda algún día intentar colegiarse -que será otro problema- y poder ejercer como abogado en España. Si no lo es, no crea que está a salvo, puede también ser su caso y sobre todo su es médico, odontólogo, ingeniero, arquitecto o contable.

Como ante este tipo de problemas hay soluciones no convencionales, seguramente le aparecerá alguien que le dirá que tramita homologaciones y es que la corrupción en estas entidades está a la orden del día; sólo que tiene que tener cuidado de saber quien es el que realmente le ofrece la homologación en tiempo record y quien lo va a timar. Conocidos los dos casos en el exitoso, una médico pagó 500 euros y entregó sus papeles a unos abogados y lo que tarda entre un año y dos años, le salió en 4 meses en total. En el caso no exitoso un psicólogo pagó 450 euros le dieron un comprobante sellado del trámite y nunca volvieron a aparecer y cuando fue a las dependencias, su expediente nunca fue entregado y perdió el dinero y el expediente.

Entre tanto el inmigrante con un título académico reconocido no puede ejercerlo de manera legal en España y cuando es homologado, tendrá que esforzarse por buscar que si su profesión es colegiada, lo admitan en el colegio porque sino tampoco la podrá ejercer y tendrá que seguir trabajando en otras actividades ajenas a la suya o hacerlo de manera ilegal pagando a un colega español para que firme por usted.

Este calvario muestra es una especie de temor español por los profesionales inmigrantes como si fuera que quienes llegan les pudieran quitar el trabajo, con el agravante que este es el país que mayor número de profesionales desperdiciados tiene o de personas sobrecalificadas haciendo trabajos no calificados. Es España el país con mayor cantidad de Camareros médicos, barrenderos ingenieros, albañiles abogados, recogedores de olivos contables, conductores y repartidores sociólogos, centralitas periodistas.

Triste realidad de un calvario que discrimina al inmigrante aunque la ley diga otra cosa.

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