Lo que se viene ya va a empezar

Hemos iniciado una etapa crucial para el futuro democrático en Colombia. Es una etapa tan difícil como controvertida que promete, al igual que una película de suspenso, emoción, temor, dolor, alegría, odios y amores. Una etapa electoral que definirá en el momento más importante de la historia de este nuevo siglo, el futuro no solo del país, sino del sistema democrático interno.

Aunque suene triste, un carro bomba en contra del senador liberal Germán Vargas Lleras, dio la señal de inicio o la largada, a esta carrera democrática que busca que el pueblo se pronuncie en las úrnas, a favor de la nueva composición del congreso en sus dos cámaras y del presidente del país para el póximo cuatrénio.

Esta carreta está cargada de intnesidad y promete convertirse en un espectáculo noticioso para el mundo observador y de metas aun no definidas para los colombianos.

A la manera del mejor de los chef, encontraremos los más exóticos ingredientes. Un presidente expectante porque en dos o tres días, definirá si puede o no presentarse como candidato a ser reelegido. Unos partidos políticos confundidos por la misma razón con aspecto de derrota temprana si la reelección es aprobada por la Corte Constitucional. Un congreso cuyos miembros de mayor trayectoria anuncia que o se postularán para volver a su curul. Una reforma política aprobada que será puesta en marcha, en donde movimientos y partidos políticos que no alcancen el número mínimo de votos por el "umbral" podrían desaparecer. Unos candidatos nerviosos porque los más seguros podrían ser derrotados a la luz de las listas abiertas que implementó la misma reforma política. Una Corte Constitucional presionada por las encuestas que muestran el mas alto favoritismo y preferencia hacia un presidente, en toda la historia del país. Una oposición débil que quiere hacerse fuerte a punta de desprestigios infundados y con razónes obsoletas. Una guerrilla insistente en atacar y presionar con las armas, a toda las mentes democráticas. Unos desmovilizados de las Autodefensas que buscan discutir sus ideas en el campo político y que ya tienen candidatos propios. Acusaciones diarias de presiones a poblaciones para que voten por candidatos específicos cuando aun no se han mostrado las cartas.

Estos y otros ingredientes se arman y se tejen a modo de telaraña en donde cualquiera puede confundirse, pero en donde mucho y nada está claro.

Lo único claro son los actos que han dado inicio a esta etapa electoral. Un carrobomba con 9 heridos y millones de pesos en pérdidas por parte de los inocientes ciudadanos que pagan las consecuencias de un conflicto armado que no ha sido reconocido abiertamente. Un senador expresidente del senado, asustado pero con ganas de seguir dando la "batalla democrática" y un presidente solidario ante la desgracia que hace presencia en el lugar de los hechos, en un inicio de campaña evidente como premonición de la aceptación de su nombre a la reelección.

Hoy es miércoles 12 de octibre, día de la raza y hoy afirmo como lo he sabido desde el sábado pasado, que la Corte Constitucional dará vía libre a la Reelección con una votación de 7 a favor y 2 en contra, permitiendo que el presidente pueda participar como candidato en la contienda electoral y que la sentencia se dará a conocer entre mañana jueves y el viernes de esta misma semana. Es decir en 2 días.

Los partidos "fuertes" tiemblan antes y temlarán después de la noticia. Iniciarán los tira y aflojes para sumarse o dividir. Iniciarán los ataques de desprestigio por parte de quienes ya se sienten perdedores pero que piensan que esta es la forma de ganar algo de terreno.

Se pedirán investigaciones por parte de los candidatos que reclamarán igualdad de oportunidades ante el presidente y se verá el espectáculo por la Televisión como muestra del mejor reality.

Está por venir la producción de horas interminables de debates, insultos, atentados, acusaciones, disputas, exigencia de aclaraciones y todo lo que ya hemos visto pero esta vez con mayor intensidad.

Lo que si es interesante, es ver como un país entero se peleará para ver que al final se cumplirá lo que todos ya sabemos. Uribe presidente, el Congreso con dudas de su composición que perdurarán por casi 4 años mas y el desprestigio delmismo.

Así es la democracia, así se inicia otra etapa con mas de lo mismo, pero esta vez un poco diferente que, a algunos, nos hará reir, llorar, sufrir, amar, odiar, temer y gozar.

Comunicación información en la era de la desinformación

Comunicación información en la era de la desinformación

No es nuevo el concepto que esboza la realidad que vive el mundo de hoy con respecto a la extraña relación que de manera inversa a la lógica, muestra como mientras mas hechos ocurren y más hay por informar, menos informado queda el ser humano. Y no es un elemento matemático de lo la lógica del vaso lleno o que mientras mas agua menos espacio en el vaso.

Se trata de una compleja realidad que comienza a generar temores frente al futuro de la comunicación. No se trata de cantidad, se trata del desplazamiento de la información y la confusión mental del periodista, los medios y el mismo espectador, cuando de diferenciar datos de información se trata.

La comunicación como disciplina de estudio de procesos y fenómenos propios, ha trabajado durante lagos años la discusión entre qué es información y qué es comunicación. Dentro de este frasco, quedan varios elementos sueltos abordados por lógica y con estudio como la manipulación, la desinformación.

No obstante, siempre se dejó en cierto abandono el tema de los datos y la información a tal punto que, en un sentido estructuralista, los datos solo fueron tomados como parte de la información.

La evolución de los medios y de la dinámica propia de las noticias con elementos de condicionamiento interno y externo a las salas de redacción y los mismo medios, han hecho que de repente se procesen los datos no como esa herramienta que conforma una parte de la información, sino que se han confundido y se entregan a la opinión como la información misma.

Una cosa es el análisis y la teoría generada tras es el estudio de los fenómenos comunicativos, y otra es la práctica que acuña como válidos los fenómenos aún a sabiendas de las diferencias preestablecidas.

En otras palabras, los periodistas de hoy en día, los directores de los medios, han llegado a ignorar la misma epistemología de los conceptos y han pasado por encima de ellos acuñando prácticas dañinas al proceso de comunicación.

Es común ver en informes televisivos, radiales y en notas de prensa, como se da como noticia y titular a modo de información, escuetos datos.

En Colombia este fenómeno comenzó abriendo noticieros cuando los directores de los mismos, pensaron que el impacto de las cifras era el todo y cuando los periodistas, sin entender los datos, se conformaron con solo transcribirlos y darlos a conocer y no traducirlos. Uno de esos ejemplos se da en un caso frecuente: “Creció el costo de vida en un 5.4% con respecto al año pasado o al mismo período del año anterior”, titulan a modo casi de noticia extraordinaria.

Datos tan insulsos como estos acaparaban la atención. Digo insulsos, porque estos jamás son traducidos, no se contextualizan, no se profundiza y ni siquiera se da a conocer el significado que esto tiene. “el 5.4%” o cualquier cifra o dato en estos términos, es una aberración comunicacional, cuando la gente del común no tiene elementos de juicio para entenderlo y cuando el periodista supone que el ciudadano convencional, televidente, espectador, lector y oyente, es economista para entrar en el entendimiento simultáneo de este dato.

Pensaría uno que tras el titular que abre noticiero, la primera nota explicaría el sentido del dato y dejaría claro informando verdaderamente, pero no. Desgracia es, entonces, cuando tas la repetición del titular, solo se atina en decir cual fue la fuente y esta da una valoración en su testimonio que, igual, no dice nada o se reduce a afirmar cosas como que “…el gobierno ha hecho ingentes esfuerzos por lograr esta cifra jamás lograda en los últimos años”

Carrera, entonces, hacen los datos que pretendiendo informar, desinforman. Este proceso continua luego en los periódicos y la radio. Es, desde todo punto de vista, mucho mas preocupante en la prensa, pues esta tiene el espacio para explicarlo y, aunque en oportunidades medios especializados lo hacen, la mayoría se contenta con incluir un infograma o una curva. Pero que significado tiene? Cuánto representa esto en dinero para el común de las personas? Cuantas personas afecta? Como se relaciona con otros idicadores como ingresos? Ninguna de ellas se responde. Recordemos que este sólo es un ejemplo.

También a modo de ejemplo avancemos al momento en que nacen las urnas virtuales y la idea de hacer que los ciudadanos televidentes, radioescuchas y lectores, participen de un medio con encuestas medidas por la estadística se pone de moda. “el 35% de los colombianos opinan que…” y que significa el 35%?. Quizás que de 43 millones 15 millones en ese porcentaje el país cree algo u opina algo? O quizás es otra cifra que se da como información de titular que se entrega escuetamente como información que no dice nada? Cuántas veces se dice cual fue la muestra y se explica la tendencia?

Ante esto el espectador común termina sin entender cómo los medios irresponsablemente se atreven a totalizar un país polarizando su tendencia y posición radicalmente sin dar interpretación dejando en oportunidades en el aire, la duda de quien lo hace por desconocimiento y quien lo hace con la firme intención de manipular la información y generar tendencias falsas a modo de interés, como se ha demostrado en el caso de las encuestas a elecciones.

Pero la información no sólo se deforma de este modo y se confunde con los datos escuetos en este caso de informaciones que rayan con lo estadístico y su traducción desde los porcentajes.

Tanto los periodistas y los medios como las mismas fuentes –racionalmente ellas y en oportunidades ingenuamente los comunicadores- tienen a trabajar los datos como informaciones fragmentarias que, en últimas, terminan dando un mensaje peligroso.

Periodistas en el cubrimiento del conflicto armado y fuentes generadoras de las noticias se acostumbraron a solo emitir datos: “ en el ataque, 3 militares fueron muertos y 15 guerrilleros dados de baja” ó “ se incautaron 300 kilos de cocaína, 250 cartuchos y 3 fusiles, aparatos de comunicación, prendas de uso privativo y se capturaron 10 personas”

Pero dónde quedó el ser humano? Desde cuándo es mas importante el dato que una vida y enumerar como en un listado que sumará a las estadísticas anuales para compilados de gestión en informes de fin de año?

En el caso del primer ejemplo “3 militares muertos y 15 guerrilleros dados de baja”. A quien les es útil estos datos. No sería de más utilidad dar el nombre y ubicación de las personas y orientar la información para que las personas allegadas o familiares sepan que hacer? No se trata en el proceso de la comunicación que las personas al tener acceso a la información, puedan hacer algo con ellas? Es de interés del público saber el número o la cantidad de muertos? Le cambiará en algo la vida al público sabiendo que 18 hermanos colombianos se mataron? Se trata de generar el mensaje a la opinión pública que el que esté por fuera de la ley y del sistema tiene que ser eliminado como si no fuera un ser humano? No es peligroso el mensaje y el dato que diferencia el muerto o asesinado con el dado de baja? Son ilegales muertos con balas guerrilleras pero legales los muertos con balas oficiales?

Si bien la línea que separa la información y los datos es delgada, los datos no son la información y esto parece ser el primer olvido de los comunicadores que trabajan en los medios. Es preocupante esta tendencia porque desdice mucho de la aplicación de lo aprendido en la academia y muestra una distancia entre lo aprendido y la puesta en práctica.

Los datos por si no dicen nada. Los datos deben ser explicados, contextualizados pero sobre todo complementados. Los datos son las fichas del rompecabezas que armado es la información completa. Cuando no se entregan solo datos, fichas desconexas, estamos haciendo honor a la especulación, a las versiones no confirmadas y llevando a la confusión y a la desinformación.

En la vida cotidiana, entregar parte de la información –en oportunidades- es mentir. Suele decirse que quien entrega información a medias no dice la verdad. La información a la que le apostamos en el periodismo es la entrega de la verdad. Una verdad honesta y los datos no son la verdad, son solo parte y elementos que nos llevarán a construirla.

Con la simple difusión de datos desinformamos y deformamos la realidad. Estamos –de cierto modo- mintiendo o siguiendo el juego a los manipuladores. La mayoría de las veces que los periodistas entregan informaciones a medias es porque las reciben tal cual de la fuente y la irresponsabilidad periodística se camufla bajo el pretexto de decir que lo entregado por el periodista sino por la fuente por lo que se cita.

Esta posición da pena, pues significa que el periodista, entonces, está dejando de lado su labor para convertirse en la secretaria que toma el dictado y tal cual lo entrega. El periodista está llegando al extremo de ser un lleva y trae que no procesa y no analiza. Nada diferente a lo que puede hacer una máquina que graba y reproduce. El periodista comienza a convertirse sólo en el operario y no en la consciencia de la sociedad.

La transmisión de datos, es un tema técnico ampliamente desarrollado por los ingenieros de sistemas y técnicos de redes. Estos en su profesión garantizan que los datos se capturen y sean entregados o transmitidos con eficacia. Los medios de comunicación, no son ingenieros cuya labor es esa transmisión de datos, su responsabilidad social los obliga a interpretar estos datos, estudiarlos, analizarlos y corroborarlos para entregar una información coherente, precisa, responsable, honesta y sobre todo útil.

Esta tendencia de la datomanía, es también un síntoma de un periodismo enfermo que ha caído encerrado en las salas de redacción. Un periodismo que ha quedado matriculado en la dinámica del facilismo y el poco esfuerzo. Un periodismo dedicado al día día que no permite investigar y que solo puede dar datos bajo la disculpa, siempre creíble, de que en un país como Colombia, hay tantas cosas que ocurren que no hay tiempo mas que de contarlas sin ninguna rigurosidad y ya.

Los medios dentro de esta dinámica de los datos, han entonces iniciado un proceso de bloques de noticias que pretende equilibrar y dar versiones sin interpretación y sin contextualización, es simplemente la interpretación literal y matemática del equilibrio en donde si alguien dice “si” entonces en otra nota se presenta a alguien que diga “no”. Pero esto no es responsable.

Aunque esta tendencia se ve mas en los noticieros de televisión, no es tan alejado lo que podemos encontrar en otros medios noticiosos o periodísticos. El comportamiento es similar y el juego es matemático de cúantas noticias hay en una hora de emisión o en una página.

Los datos tomaron su fuerza cuando en un acto no reflexivo mas sí de mercadeo, se generaron secciones de píldoras de datos que funcionan perfectamente como chismes o como ventanas secretas que cumplen su labor de dejar a la gente “picada, con la duda y a la libre interpretación. Eso es válido, pero no cuando de dar información se trata.

La información debe ser clara, concreta que responda a las famosas “w´s” que no deje a la libre interpretación sino que oriente a la opinión pública. Las noticias no se dejan a la interpretación, las noticias ocurren y los hechos son eso: Hechos.

Dejar a la libre interpretación del público una información, es decirle que adivine los hechos. Para esas adivinanzas, hay otros formatos y otras técnicas no informativas.

Si una información da a lugar a la interpretación, esta es responsabilidad del periodista, persona que de primera mano conoce los hechos y tiene la obligación de darla a conocer a su público contando de manera honesta –antes se hablaba de objetividad- lo que él conoce y lo que él interpreta.

Es tan delgada la línea de los datos y de la información y la debilidad en la preparación del periodista, que él mismo en el cumplimiento de su labor cuando accede a la información teme trabajar en la elaboración e interpretación del hecho creyendo que esta obligación puede ser entendida como editorializante o como opinión. Qué lejana la comprensión de la verdadera labor del periodista y nuevamente que falta de precisión en los conceptos.

Podemos mirar entonces, como la tendencia de los medios y del periodismo actual en Colombia, está mas marcada por falencias académicas que por la cantidad de noticias que se generan. Por la mala aplicación de conceptos que generan equivocas líneas editoriales. Por el facilismo y el creciente estilo de hacer periodismo de escritorio que sólo ve noticias programadas en agendas condicionadas por las oficinas de prensa de las fuentes quienes, hábilmente, envían sus citaciones a ruedas de prensa, o sus comunicados o, en el caso de las fuerzas militares, el casete con las imágenes que van hasta marcadas.

Es muy peligrosa esta tendencia última, toda vez que limita la visión periférica que debe tener el periodista, el contacto con otras fuentes en el lugar de los hechos y simplemente escoltados en que es material entregado por la fuente oficial, se cree ciegamente en lo que ella produce, declara y entrega en las cómodamente en las manos del periodista llevándole, inclusive, el material y las noticias resultantes, hasta su escritorio.

Hace cuanto, los periodistas dejaron de ir solos o por sus propios medios hasta el lugar en donde se producen los combates entre ejército y grupos ilegales? Hoy son invitados a los teatros de operaciones en primera clase, con guías turísticos que determinan el lugar donde lo llevan y que le muestran en un recorrido controlado por la fuente y programado con suficiente anterioridad.

Igual ocurre con la muestra de resultados. Al periodista se le da un comunicado con los datos y la fuente le dice a quien debe entrevistar y de antemano el mando le condiciona sobre que hablan y sobre que no terminando por lo general no hablando sino de los mismos datos del comunicado y sin aportar información ni la manera de armar el rompecabezas. Esto llega al colmo, cuando se muestra una incautación de droga, de armas o detención de personas, la fuente pide el tiempo para minuciosamente organizar el set, poner su aviso de fondo en un claro juego publicitario en el que el periodista y el medio cae. Recuerdo cuando le dicen al periodista, “no me vaya a sacar el soldado mal vestido o con las botas sucias, sáqueme este otro que está bien”.

Con estos datos, el periodista arma una nota sin rigor y reproduce el comunicado lleno de datos y lo apoya con la imágenes prediseñadas por la fuente, sin entrar a contrastar lo ocurrido.

Este ejemplo parte de una fuente oficial pero igual es el comportamiento si la fuente no es oficial. El periodista tiende a creer ciegamente en una verdad basada en datos fragmentados y manipulados.

El resultado no es calculado, la falsa tranquilidad del periodista y del medio de creer que han cumplido con su labor y de un público desinformado y desorientado en su opinión con la mitad de lo que debería saber.

Hasta hoy, la realidad colombiana nos muestra esta faceta, no se puede desconocer que existen esfuerzos en algunos medios por corregir esta tendencia y reflexión al interior de ellos, pero todos incurren en el mismo problema, para la muestra un botón:

El periódico El Tiempo sufrió uno de los debates más profundos alrededor de un tema que, para la mayoría, sería banal: un artículo sobre los implantes femeninos en las mamas. Un tema que mereció la intervención de la defensora del lector y generó la molestia de la sociedad, las fuentes, los afectados y hasta del público. El debate no fue por el tema, sino por el manejo de los datos confundidos con información a tal punto que el periódico tituló: “La Defensora del Lector comenta la selección arbitraria de datos por parte de los reporteros”

El caso lo reveló la columna de la defensora del domingo 19 de junio en donde muestra como los datos no son información y el mal manejo de ellos e incluso la selección y publicación no responsable de ellos genera conflictos y problemas de envergadura.

La defensora explica como se armó un problema de palabras mayores entre la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica y varios periodistas de El Tiempo cuyo artículo llevó a una cancelación masiva de pacientes que pretendían operarse los senos y otra cantidad preocupadas por ya tenerlos y la intensión que quitárselos. El culpable, la desinformación generada por la selección incorrecta y tendenciosa de los datos de una información.

En este caso, la conclusión fue que la omisión de algunos datos llevó a la desinformación generando un problema de ética. En palabras de la defensora: “la reportera no mintió, pero su selección de datos para el recuadro fue arbitraria, puesto que convirtió en absolutas, realidades que son relativas. Aprovecho la ocasión para decir que los comunicadores deberían tener en cuenta una premisa que, a pesar de que suene sarcástica, es seria: es más sencillo editar la entrevista de un político que la de un científico.”

El proceso desinformación es fácil pero no es el propósito del periodista, claro que si de desinformar se trata, tenemos en los medios excelentes desinformadores y facilistas comunicadores que no calculan el daño que hacen al usar los datos como información.

Congreso no se dio el palo por plata. Que pena!!!

Se aprobará la reforma pensional en el congreso y no hay duda. Aprobarlo es bueno pero no del todo. Los congresistas no fueron capaz de demostrar el compromiso que dicen tener con el país y reformaron algunos artículos que pretendían desmontar privilegios absurdos a los pensionados de su estatus.

Mientras un obrero o una persona común debe sufrir las verdes y las maduras durante toda su vida para al menos obtener una pensionsita que le permita vivir sus últimos días en la vejez, los senadores y representantes a la cámara no fueron capaces de desmontar del todo mesadas que los privilegian a ellos mismos y a algunos políticos de su rosca.

Casos como los de Foncolpuertos, si bien se han controlado, no se pordán evitar del todo en el futuro, dado que el congreso sigue legislando para que el pueblo continue su sufrimiento mientras ellos consolidan su estatus y nivel de ingresos a futuro.

El colmo es que en años pasados y en gobiernos pasados, las reformas pensionales propuestas por el ejecutivo eran los que impulsaban esta iniciativas, en este caso es el congreso el que no aprueba una iniciativa de un gobierno que, en este caso, presentó un proyecto comprometido con la realidad y futuro del país.

Pero que vamos a hacer. A este congreso y sus integrantes irresponsables, ya no les da pena de actuar abiertamente en contra del país y de aquellos que dicen representar: sus electores.

Ojalá ese pueblo no olvide el bochornoso espectáculo dado por el congreso colombiano en esta legislatura y lo tenga en cuenta ahora que se avecinan las elecciones, para que podamos escoger con la razón personas idóneas que realmente si estén comprometidas y no legislen en beneficio propio.

Que pena que el congreso sea el mismo que se compre y se venda a sus propios intereses.

La voz de quienes no tienen voz, se queda sin voz

Los concejos municipales y quienes los integran, los humildes e indefensos concejales, son la voz de quienes no tienen voz. Estos hombres y mujeres que en el ejercicio de la democracia asumen el papel de representar a sus comunidades para mejorar la calidad de vida de los millones de personan que habitan este país, son ahora las voces cansadas que han tenido que cambiar su labor de debate y usar su voz para suplicar misericordia para que no los maten.
De repente, estas personas cuyas armas son la ley, el ejercicio de la política y la democracia y su voz para debatir civilizadamente en sus recintos, son ahora objetivos militares de las fuerzas ilegales desestabilizan a Colombia. Ellos, los concejales, inermes e indefensos han sido víctimas de amenazas, asesinatos, desplazamientos y torturas. Hasta ahora, todas estas desgracias, se habían registrado y entendidas por la opinión pública como hechos aislados y, en oportunidades, dejando un manto de duda de si los ataques a estos concejales eran directamente relacionados con su labor o por motivos personales.
La masacre realizada por las FARC en la municipalidad de Puerto RIco, departamento del Caquetá, mostró la verdad. Los concejales son objetivo militar.
En este episodio, la barbarie se apoderó del pueblo. El recinto del concejo, que por demás es el templo de la democracia local, fue profanado por subversivos que ingresaron fumigando -literalmente- con sus fusiles y arremetiendo contra la integridad personal de los concejales que debatían proyectos de importancia para el futuro de Puerto Rico.
Sin mediar palabra, los guerrlleros dispararon sin permitir reacción alguna por parte de la policía o de los escoltas del concejo o de los concejales. En la desesperación, algunos lograron escapar por las ventanas pero muchos de ellos quedaron presos de las balas. El resultado: 5 concejales y el secretario del concejo muertos y varios heridos.
Pero tristemente hubo que esperar que ocurriera esta masacre para que el país, el Estado, los medios y la opinión pública, dieran una mirada a la realidad de los concejales colombianos; y tristemente hay que reconocer que la actividad de concejal en este país es una labor de alto riesgo.
Son 12.243 concejales representantes de los 43 millones de colombianos en los mas de 1.100 municipios. La mayoría de ellos en los lugares mas apartados del país, sin acceso a pensiones, cesantías y en muchos casos ni siquiera a salud. Los concejales son lastimosamente, vistos por los colombianos como aquellos hombres de la política representados en los amplios y lujosos recintos de las grandes capitales en donde hasta carros blindados tienen. Esto no ocurre sino en Bogotá y escasamente en algunas ciudades capitales de departamento. La realidad es otra.
Un concejo municipal en promedio, tiene de presupuesto para operar en todo el año, menos de 20 millones de pesos, no tienen computadores, mesas ni sillas decentes. En muchos municipios los concejales se sesionan en salones de clases de algún colegio o en salones comunales sin sedes propias. La mayoría no posee computador y mucho menos conexión a Inernet.
Los concejales son personas del pueblo que trabajan por el pueblo y que viven en el pueblo y representan todos los estatos socioeconómicos. En el país, hay concejales que viven en casas de madera y cartón y que escasamente saben leer o escribir. El 53.7% de los concejales no cuentan con estudios de bachillerato y por su calidad de servidores públicos no pueden aplicar a programas de beneficios estatales.
Casos tan aberrantes como los ocurridos en Puerto Rico, recuerdan de la condición poco humana e incoherente de las FARC quienes dicen luchar por el pueblo pero matando al pueblo y a sus representantes indefensos.
Según la Federación Nacional de Concejos, en los últimos 5 años 211 concejales han sido asesinados hasta el 24 de mayo de 2005, se han registrado 23 atentados sin contar los desplazados y quienes renuncian por temor sin denunciar su condición de temor a las amenazas de sus familias.
Un concejo en colombia tiene 13 concejales dada la mayoría de muncipios pequeños existentes, esto significa que al 24 de mayo, habrían sido acabados mas de 16 concejos en el país por culpa de las balas.
Es importante rodear a la democracia y esto significa rodear las intituciones estatales de participación popular expresadas en el concejo municipal. Es hora de ayudar a que esa voz de los que no tienen voz, no se extinga y por el contrario se fortalezca. No se puede permitir que se repitan hechos como los que ocurrieron en Puerto Rico y que el temor se agrande entre los ciudadanos.
Analistas, estiman que el golpe de opinión generado en las pasadas elecciones a concejos, en donde se registró una renovación del 80% en los concejales del país, cuando tradicionalmente el nivel de renovación era antes del 25%, no es causa única de la reforma política y el voto preferente, sino del del temor de los concejales a hacerse reelegir por las amenazas y las condiciones críticas de violencia en los municipios apartados del país.
No permitamos que la voz de quienes no tienen voz se quede sin voz

DESPLAZADOS UNA REALIDAD IGNORADA 3.

Luego de conversar con Vanesa un buen rato, caminamos con ella por las calles de Bello mientras nos adentraba en los detalles del temor que la agobia por el futuro que dará a su pequeño. En medio de las frases y de los pasos por el buleverd principal que conduce a la choza de Marco Fiedel Suárez, aprovechaba para pedirle a los transeuntes misericordia en monedas sin reparo del valor. "Todo me sirve y mas en mi situación"

Aprovechamos para invitala a sentarse en una cafetería como un ser humano decente al que ella creía que no tenía derecho y similar de las que ya la habían expulsado como si fuera indigente. Fue entonces cuando su rostro de felicidad se hizo presente y por primera vez en cerca de dos horas de estar con ella, manifestó una sonrisa de complacencia.

Leche caliente con poca azucar para el tetero de su bebé, una gaseosa y un pan fueron sus modesatas solicitudes mientras agradecía y al tempio manifestaba su pena, en nuestro concepto, honesta.

En medio de la conversación, nos invitó a su humilde casa con la deseperanza de creer que no aceptaríamos conocer su morada en el barrio Carambolas en lo más alto de la montaña en la parte nororiental de Medellín. "Pero podemos coger el Metrocable hasta Santo Domingo que es muy bonito...cierto que ustedes no conocen por allá?" atinó a decir tratando de convencernos y motivarnos.

Como periodistas que buscabamos acercarnos a esta realidad, acptamos de inmediato su gentil invitación y nos pusimos en marcha hasta el lugar. En el viaje a la estación de Bello del metro en uno de los buses alimentadores, su principal preocupación era nuestra seguridad y nuestras cámaras de las cuales manifestaba el riesgo de que nos fueran quitadas en cercanías a su residencia, pues habríamos de pasar por una cancha de fútbol, compartida por igual por deportistas, ancianos, niños, delincuentes, sicarios y drogadictos.

Hay que rescatar de Medellín, como en medio de la pobreza y la tristeza, la calidad de vida de quienes habitan en estas zonas de ladera, se ha dignificado con el impacto de tan magna obra como lo es el Metro Cable; un teleférico de más de 3 kilómetros de extensión, montaña arriba, que transporta a quienes habitan en los mas de 500 barrios que componen el sector que limíta con Medellín y Bello sin divisiones visibles entre municipio y municipio. Cuatro estaciones son anfitionas de los cubículos voladores que permiten, desde lo alto, ver una nueva cara del pesebre que compone el paisaje de lo que antes fuera despectivamente llamado y estigmatizado como la "Comuna Nororiental de Medellín".

Llegamos a la Estación Santo Domingo luego de un viaje de no mas de 10 minutos en ascenso. Para nuestra sorpresa, la inseguridad planteada por Vanesa no dejaba de ser un elemento en la preocupación de ella sola, pues nuestra visión nos mostraba la presencia de vigilancia permanente, policía y solidaridad de la gente que, al ver las cámaras, nos seguían con curiosidad.

Luego de almorzar en uno de los pequeños y modestos restaurantes de la zona, continuamos nuesto ascenso por las estrechas callejuelas y escaleras que nos conducirían a la casa de Vanesa. Cada una de estas escaleras interminables y calles estrechas tiene una historia violenta del pasado que contar, pero que, por forntuna no se repiten con la crueldad que quienes habitan recuerdan. "... no, pero si ahora estamos felices...por aquí antes no podía uno siquiera venir... esto era peligroso hasta para nosotros que vivimos aquí" nos comenta un un descanso una de las habitantes mas tradicionales del barrio que dice haber sido de las fundadoras hace mas de 20 años.

Para llegar a carambolas hay dos rutas, la enculebrada callejuela vieja o la nueva por el tanque del agua cerca a donde, como apoyo a la seguridad, la Cuarta Brigada del Ejercito ha instaurado un puesto permanente con garitas que permiten visualizar los irregulares techos de las viviendas y las escaleras.

Al llegar a Carambolas, atravesamos la cancha de fútbol y en una esquinilla de cruce de polvorientos senderos por donde solo circulan sus habitantes y que al llover es un pantano piscinoso, está su casa. Un rancho de material que, en medio de la pobreza tiene comodidades básicas: Una salita, un balcón en el que cabe una sola persona, una concineta, un baño y tres habitaciones y en cada habitación vive una familia diferente.

Esta casa no tiene mas de 20 metros cuadrados, las habitaciones tienen cortinas en vez de puertas y están amarradas con cabulla a unas puntillas a lado y lado de la pared. La electricidad entra por contrabando de la línea principal del transformador y pese a que tiene contador, solo la mitad de la casa tiene el circuito regulado. Los cables de de las conexiones elécticas internas son de bajo calibre y sus empates son aíslados con bolsas del Exito en vez de cinta aislante.

En el cuarto de Vanesa hay una cama doble de tubos en donde duermen ella, su mamá, su hijo y sus sobrinitos en un asinamiento que les proporciona el calor que no les brinda las cobijas. Por este cuarto pagan 50 mil pesos mensuales de arriendo sin derecho a la comida, pues deben mercar para poder tener al menos una comida diaria en la noche, pues las del día se las rebuscan en la calle desde muy temprano cuando salen.

La incertidumbre es total cada fin de mes, cuando Vanesa y su mamá extienden sobre la cama las monedas y algunos billetes que reúnen durante el mes y que guardan en un tarro bajo la cama, tratando de sumar los 50 mil de arriendo y algo que queda para comprar ropa en algún almacen de cambalaches cercano al barrio.

No obstante Vanesa cuenta con suerte y no corre las penurias dentro de su vivienda como lo que ocurre muy cerca de allí en los barrios Pinar y Regalito de Dios, los más recientes barrios de invasión, habitados por desplazados de todos los rincones de Antioquia y otras partes del país y que están en construcción. Estos nuevos barrios tienen todas sus casas fabricadas en madera, cartón, plástico y hojalata, pero eso sí, con su contador de electricidad y redes elécticas oficiales en unos postes provisionales instalados por Empresas Públicas de Medellín, acueducto en mangueras de buena fuente instaladas también por EPM y teléfonos públicos gratuítos casa 100 metros, en un esfuerzo por ayudar a que la calidad de vida de los desplazados tenga algo de buena.

DESPLAZADOS UNA REALIDAD IGNORADA 4.

Tras la difícil situación de los desplazados, una esperanza aflora en medio del calvario que tienen que pasar. Esta esperanza es un Estado que, en medio de las limitaciones presupuestales, busca por todos los medios operar coordinadamente para prestar ayuda a quienes son víctimas de la violencia y del conflicto armado.

Para muchos el esfuerzo estatal no es suficiente, para otros aun el Estado es ausente y quienes lo vivien desde adentro tienen sus propias explicaciones entre otras las presupuestales; pero independiente del punto de vista, encontramos tres realidades vividas por el desplazado al acercarse al Estado.

LA PRIMERA: La del desplazado que acude a las autoridades y da a conocer su situación. Beatriz White, secretaria de solidaridad de Medellín, cartera que hace las veces de las secretarías de Bienestar Social en el resto del país, es clara en afirmar que este proceso se evidencia, "sino en el municipio donde se origina el desplazamiento, en las terminales de transporte de las ciudades hasta donde llega el desplazado y se lo cuenta a un policía o alguna autoridad". Estos se encuentran con el Estado que, si bien tiene requisitos para muchos difíciles de cumplir, demuestra un proceso ordenado y organizado donde intervienen varias instituciones.

Este desplazado, que es el que aparece en los registros oficiales, comienza su proceso en la Procuraduría, la Personería o algún juzgado en donde da a conocer de manera libre y espontánea su situación a través de una denuncia en donde explica las razones de su desplazamiento. Este documento de denuncia, no se lo entregan al desplazado sino que es el mismo desplazado quien debe solicitar que este se envíe a la regional de la Red de Solidaridad de su jurisdicción para que se le de el reconocimiento de su calidad de desplazado. Una vez con este registro, el desplazado es atendido en sus necesidades básicas y tiene derecho a auxilio alimenticio por 3 meses, subsido para arriendo o albergue según la necesidad asegurando una vivienda provisional también por 3 meses y ayuda en temas de salud, educación para sus niños y análisis de su estado tendientes a la estabilización de la situación para buscar su retorno a su lugar de origen o mientras el desplazado encuentra trabajo o ubicación en la ciudad que lo recibe.

En este proceso hay cosas que destacar, según lo explica el coordinador departamental de Antioquia de la Red de Solidaridad, Rodolfo Alberto Zapata "como el apoyo de la registraduría que ayuda con la cedulación del desplazado de manera gratuita; el Bienestar Familiar, que tiene dispuestos albergues y guarderías para los niños mientras sus padere puedeb buscar donde ir, las alcaldías y las secretarías que coadyudan a que el menor en etapa escolar pueda ubicarse en el sistema educativo y atención en salud y sicológica para mitigar el impacto; también interviene profamilia que ayuda a las mujeres a controlar la natalidad y entidades como la Cruz Roja y otras ong´s que coordinadas desde la Red de Solidaridad ayudan en el proceso.

Fuimos testigos en el Municipio de Bellou en la UAO (Unidad de Atención y Orientación al desplazado), de este Estado que sí opera coordinadamente y da solución a los problemas de quienes llegan a sus puertas.

LA SEGUNDA: La secretaria de solidaridad de Medellín, Beatriz White, resalta esta segunda posibilidad o situación como la que puede llegar a ser mas complicada de todas. Se trata de aquellos desplazados que no saben a donde acudir y que llegan a las ciudades sin conocimiento de lo que el Estado puede hacer por ellos. Estas personas sufren el viacrucis completo de su nueva, dura y triste realidad. Son aquellos que se confunden a diario con indigentes y deambulan por las calles como éntes o muertos vivientes apelando a la solidaridad de quienes los ignoran.

Estas personas son vícitmas de quienes les venden casas en el aire en urbanizaciones de cartón, tabla y plástico cobrando desde 500 mil pesos por un lote ilegal, siendo atracados en su buena fé y robados los pocos pesos que lograron sacar antes de salir.

Muchos que viven esta segunda realidad, llegan a ciudades donde tienen algún conocido pero que igual los guardará por unos días o meses pero con la incomodidad. Estos son los desplazados que no conocerá el Estado y que jamás entrarán oficialmente a las cifras oficiales. Que nunca serán reconocidos como desplazados y tal vez serán vistos como migrantes. Estos desplazados son aquellos que generan la fastidiosa guerra de cifras con las que Estado, ong´s, Iglesia y otros organismos se enfrentan.

LA TERCERA: Esta es una situación que tiene dos vertientes una de ellas es de drama y tristeza y otra de descaro.
La primara la evidenciamos en nuestra visita en un semáforo del sector de Guayabal en Medellín, muy cerca de la Fábrica de Licores de Antioquia. Allí encontramos a Ana. Mujer de 43 años con 9 hijos. Vive en uno de los más grandes barrios de invasión denominados La Antena en el sector centro oriental de la ciudad. Ella, desplazada del Chocó, llegó a la zona de Urabá a finales de 1999. Al conocer la opción y posibilidad de ayuda se acercó a la Red de Solidaridad y el Estado la registró y le ayudó en su momento. Fue entonces incluida en el año 2000. La violencia y el conflicto armado la persiguió a ella y su familia hasta el Urabá desde donde también tuvo que huirle a la muerte con sus hijos. En este proceso, la muerte causada por la violencia alcanzó a su marido a quien no pudo enterrar dejando abandonado su cuerpo en algún paraje mientras protegía a sus hijos. LLegó a Medellín en el año 2002 y tras esta situación fue nuevamente a la Red de Solidaridad, pero allí figura como que ya fue ayudad y como si su situación se hubiera estabilizado en ell Urabá. Es así como hoy no tiene acceso a la ayuda estatal y vive en los semáforos de Medellín sobreviviendo y con su condición de deoble desplazada no reconocida e ignorada por la sociedad y el país.

No obstante, Ana vive con sus 9 hijos, resignada, su nueva realidad y -aunque lamentando su situación- lamenta mas lo que ve a diario de personas inescrupulosas que no son desplazadas y se hacen pasar como tal, para buscar beneficios del Estado, quitándole a ella, a sus hijos y a otros desplazados la oportunidad de volver a tener ayuda; o de quienes desplazados se conformaron con serlo y vagan por las ciudades y por todo el país adoptando el desplazamiento como una forma de vida, como una disculpa para no trabajar como una especie de comodidad de pobreza que es convertida en negocio que aprovecha la bondad de algunos ciudadanos que son sensibles y que creen ayudar.

En medio de este panorama, personas como Vanesa y como Ana vivirán por las calles de Medellín y ejemlifican lo que viven oficialmente un millón y medio de desplazados según la Red y mas de 3 millones según las ong´s, en todo el país. Desplazados ignorados e invisibles cuando la violencia los borra de la vida en sus parcelas y los convierte en una cifra, en una número, en muertos vivientes porque aunque con vida, sus vidas son estériles en la nada que les ofrecen las ciudades grises, inóspitas y aún mas violentas.

Vivir para ellos es solo conservar la sangre en el cuerpo, porque vida no tienen y la que tienen, muchos quisieran no tenerla.

DESPLAZADOS UNA REALIDAD IGNORADA 2.

Los desplazados en Colombia parecen estar no solo entre el fuego cruzado generado por los grupos armados causantes de la violencia y la desetabilidad social, sino también en el suelo cruzado de territorios que no les pertenecen. Su dramática situación, los hace vulnerables y como tal, son objetos de guerra de los violentos que los utilizan como escudos humanos, son títeres de los políticos inescrupulosos que juegan con ellos en momentos electorales o para favores momentáneos que nunca pagarán. Son muñecos de trapo de mafiosos que los utilizan como testaferros y por dos pesos les compran una firma y una huella en un banco para lavar el dinero.

Son historias macabras del utilitarismo mas vil jamás imaginado por ellos en su ingenuidad y bondad. En mi viaje a Medellín encontré algunos casos que son impactantes y muestran sólo una idea de lo grave de la situación.

Vanesa es una dulce mujer cuyos ojos muestran el sufrimiento absurdo al que ha sido sometida por las fuerzas violentas que interactúan en el Urabá antioqueño. Su piel negra ya es dura no por su exposición al sol, sino por los golpes que a sus 19 años ha recibido.

Sentada en el escalón de una calle cualquiera cercana al parque de Bello, está Vanesa buscando la sombra de un balcón, mientras con una mano da a su bebé de apenas 3 meses de nacido, las últimas gotas del tetero. Con la otra mano, vanesa pide a quenes pasan por el lugar alguna moneda.

Luego de verla, me acerco y comienzo a hablarle en medio del desconsuelo que ella manifiesta por lo mal que le ha ido pidiendo. "...mire señor, a mi no me gusta pedir, pero nadie me da trabajo". Esta frase me hace adentrarme en la curiosidad y me llena de argumento para descubrir su verdad.

"Yo me llamo Vanesa, Tengo 19 años. Soy de Urabá, de Turbo. Hace unos años con mi mamá nos fuimos a vivir a la Chinita en Apartadó. Créame que allá vivíamos bien. !Hoy míereme!. Hace como 4 meses mataron a mi hemanito el mayor y a los 3 días llegaron por el otro y también lo mataron. Nosotros no sabemos quienes fueron, pero un día como a eso de las 10 de la noche, llegaron unos señores preguntando que quienes eran los familiares de los pelaos que habían matado, y nos dijeron que nos teníamos que ir, que no nos querían ver en la mañana y que sino tambien nos mataban a nosotras. Esa noche estaba lloviendo y con lo poco que pudimos coger de la casa, ropa y cobijas, nos tocó salir de alla. El papá del niño se tuvo que ir cuando mataron a mis hermanos para que no lo mataran a él. El no sabe donde estamos y yo no se nada de él. Cuando llegamos aquí a Medellín no teníamos a donde llegar. Dormimos debajo de un puente. Nos robaron los bolsos y una ropa mientras dormíamos. Ahí se llevaron una plata, una ropa, los papeles con las billeteras y unas fotos. No sabíamos que hacer. Somos mi mamá, mis dos sobrinitos y yo con mi bebé. Tiene 3 mesesitos de nacido y a veces no se que darle porque no tengo que. Mi mamá por ahí se buscó a una señora que ella recordaba y con ella logramos que nos alquilara una piecita por allá en Santo Domingo. Le pagamos 50 mil pesos de arriendo pero a veces no los logramos conseguir. No tenemos con quien dejar los niños. Imagínese que yo me vine a pedir a Bello, porque en Medellín me iban a quitar al niño, dizque la policía con unos señores del Bienestar que porque estaba mendigando y me tocó venirme pa`aca. La verdad no se que hacer".

En sólo unos segundos, Vanesa nos contó a mi camarógrafo y a mi su historia. Una historia que de inmediato nos transportó por los lugares que alguna vez también conocimos en plan de reporteros: Urabá, Turbo, el barrio la Chinita de Apartadó con su historia de masacres, la pobreza de Medellín bajo los puentes, las comunas y los barrios periféricos de invasión, Santo Domingo y el rostro descompuesto por el hambre de Vanesa y su niño a las 10 de la mañana en una calle soleada del municipio de Bello en el Norte de área metropolitana de Medellín.

Muchas personas pasaron mientras hablabamos con ella, muchos pasaron antes y muchos pasarían después mientras Vanesa se quedaba allí sentada y solitaria hasta decidiríamos conocer mas a fondo su historia, hoy documentada en un especial de televisión.

En la tercera parte, les contaré como fue el día y su invitación a conocer su barrio de habitación momentánea, pues no es seguro que en un mes esté en el mismo lugar, si no consigue los 50 mil pesitos de arriendo para pagar su pieza para su hijo y para ella.

DESPLAZADOS UNA REALIDAD IGNORADA 1.

Hace algunos días por razones de mi trabajo, viajé a la ciudad de Medellín para realizar un reportaje documental sobre los desplazados. Realmente este tema no es nuevo y revisando los archivos de periódico y los noticieros de televisón, se ha convertido el tema en tan común que ya es ignorado y pasa desapercibido como una situación más que viven quienes habitan este país. Es tan cruel esta realildad, que no es fácil de entender si la tendencia a ignorar la situación del desplazado por parte del común de los ciudadanos, de debe a un proceso de blindaje al saber que todos estamos expuestos a vivirlo o si es una actitud poco humana.

Este drama vivido en Colombia por mas de un millón y medio de compatriotas -según cifras oficiales de los desplazados registrados- puede alcanzar historias que difícilmente se alcanzan a creer. Este millón y medio de ciudadanos que puede realmente alcanzar el doble, viven cada uno una situación que desgarra al mas fuerte al escucharlas.

Según la ACNUR, de cada cuatro personas que sufren el desplazamiento forzado por causa de la violencia, tres son mujeres o niños en estado de indefensión. Y no es para menos. Este país se ensañó contra los hombres bien sean estos esposos, padres, hijos. Los que no son asesinados, son reclutados para la guerra por los grupos armados ilegales. Esto ha generado que la mayoría de las personas en situación de desplazamiento sean mujeres cabeza de hogar; campesinas que huyen de sus fincas y pueblos con sus hijos de brazos o pequeños hacia las ciudades. Estas madres solitarias vienen con 3, 4 o mas hijos a ciudades hostíles que las confunden con indigentes en donde a su sufrimiento se le suma el choque cultural, la nostalgia de dejar su vida, sus parcelas, sus casas, sus pertenencias, sus amigos y sus muertos.

Los desplazados -y esto no es nuevo- pasan rápidamente de tenerlo todo en sus lugares de origen a no tener nada en las ciudades. Muchos de un día para otro, pasan de dormir en sus cómodas camas a dormir en el frio asfalto debajo de un puente o -si corren con suerte- en un pequeño espacio en algún barrio deprimido que raya con la indigencia. Su drama se complementa cuando no tienen referencias provenientes de ningún lugar o persona para completar los requisitos para un arrendamiento.

El rosario de problemas que genera el profundo sufrimiento de estas personas, no comienza cuando la violencia los obliga a salir. Comienza realmente cuando llegan a las ciudades:

Cultura diferente, ritmo de vida diferente en un choque cultural que cambia el paisaje del campo o de la tranquilidad de los poblados a una hostil ciudad con un ritmo apremiante y sin paisaje.

El fantasma del hambre los persigue y no es fácil conseguir alimento en la ciudad. Todo vale, todo cuesta y su dinero ya no existe. Por lo general todo se queda en el lugar de origen.

La salud se deteriora y no tienen forma de salir adelante en la ciudad. Acceder a un médico en la ciudad no es fácil si no se pertenece como mínimo al Sisben y eso es casi imposible por parte del desplazado.

Trabajar en la ciudad es aún mas difícil mas cuando se entra a compartir los altos niveles de desempleo urbano existente en nuestro país. A esto se suma la baja preparación de los desplazados para obtener un empleo dígno. Lo que el desplazado sabe hacer es trabajar la tierra, la ganadería, la minería o la actividad propia de su región o poblado, algo que jamás se verá en la ciudad.

Muchas mujeres y hombres desplazados terminan en los semáforos o en las esquinas pidiendo junto con sus hijos, arriesgando a que les sean quitados sus pequeños por parte de los funcionarios del Bienestar Familiar, pues no puede hacerse uso de menores de edad para mendigar o trabajar.

Un hijo de un desplazado no tiene acceso fácil a la educación, a ejercer sus derechos como niño, a tener y disfrutar una infancia feliz.

Son cientos de problemas los que le aquejan a un desplazado, pero el que quizás es el mas fuerte, es encontrar la indolencia de quienes habitan las ciudades y los ignoran o los estigmatizan como indigentes.

Es muy triste ver la repetida imagen de la persona que camina por una acera y prefiera cambiarse de lado cuando de frente se ve a un desplazado. O la escena también repetida de el conductor del automóvil que sube acosadamente el vidrio cuando un desplazado de le acerca pidiendole al menos comprensión.

En medio de miles, o de cientos de miles o de millones de habitantes, el desplazado sufre la soledad que la violencia le ha impuesto. Una violencia doble, la que lo expulsó de su tierra y la violencia del entorno que vive en la ciudad.

El dolor de patria chica desvia la verdadera tragedia

Indignados estamos los medellinences y aun mas indignado está el Alcalde de Medellñin que hasta carta ha enviado al director de la revista National Geographic y hasta ha invitado al Presidente de la República para que proteste ante esta publicación, por el attículo escrito por una periodista sobre la situación de violencia que vive la capital antioqueña. Pero hay que decirnos la verdad por encima del la indignación y del dolor de patria chica: Nada de lo que en la publicación se afirma es falso.
El artículo titulado Medellín capital de la muerte, es una estremecedora radiografía de lo que en los barrios populares se vive a modo de olla que hierve lentamente con una situación que recuerda que la problemática social y de seguridad no andan bien.
Es doloroso que sea esta la manera de recordarlo. Que sea una prestigiosa e influyente publicación mundial la que saque y ventile el tema y la cruel realidad que se vive. Y duele porque opaca la imagen que Medellín viene construyendo desde hace mas de una década luego de la extema situación de violencia que se vivió con la guerra entre el Estado y el Cartel de Medellín liderado por Pablo Escobar, quien además es recordado con su ejército de sicarios en la publicación. A mi como paisa me duele también, pero el Alcalde y quienes habitamos y nacimos en esta tierra tenemos que reconocer que esas épocas no han desaparecido del todo.
Razón tiene el Alcalde en indignarse si reconocemos que la publicación en ningún momento muestra que se está haciendo para cambiar esta situación. Pero es que hay que reconocer que el espíritu de la misma no es hacer eco de las políticas públicas que, de algún modo, no han sido suficientes para controlar la situación.
Yo como periodista testigo de la violencia desencarnada vivida hace una década, reonozco en la publicación, un espiral que repite de cierto modo la situación vivida a finales de los 80 y de los 90. No obstante y aunque sus motivaciones son diferentes, se muestra claramente y en historias, hechos que no podemos negar que suceden y que la periodista escritora del artículo profunidza mostrando desde dentro de los personajes la realidad.
El dolor de patria chica que nos lleva a protestar y que el Alcalde tiene, está desviando la verdadera tragedia que se vive. No deberíamos estar preocupados por la imagen que podamos generar ante el mundo. Deberíamos preocuparnos mas, por la situación que se tiene y que se muestra en la publicación. Miles de niños en las calles, Miles de madres abandonadass que sobreviven. Miles de jóvenes desempleados sin opciones de futuro. Una ciudad escondida tras la imponente imagen e infraestructuura del metro y sus limpias calles que no permiten ver la problemática social. Unos barrios populares habitados por quienes no encuentran mas empleo que el comercio de la vida y la muerte, del hambre y la desilución.
El Alcalde de Medellín debe preocuparse ahora en reconocer que el probelma existe. Que si bien se están haciendo muchos programas y propuestas de solución, éstas aun no son suficiente. Que el problema no está arriba en las comunas sino, inclisive, a dos cuadras de su despacho en Barrio Triste. Que la realidad supera los deseos y que tiene una ciudad que aunque menos violenta que hace 10 año, aún es violenta.
Que si en un año ya no se tienen 3mil o 5 mil muertos, es inaudito que tengamos 2 mil o mil o quinientos, pues la vida es la vida y no puede permitirse que la mitad de la ciudad con problemas sociales y económicos, se coma la otra mitad de la ciudad pudiente y visceversa.
Debe reconocer el Alcalde y nosotros los paisas, que el problema no es si National Geographica publica una realidad o que sea El Colombiano o una radio local la que lo haga. Debe reconocerce que el problema está ahí, latente, escondido pero visible y no debe ser ignorado y no se debe desviar la atención cuando ese mal va creciento lentamente y quizas en secreto hasta salirse de las manos.
Reflexionemos pues sobre el tema y no desviemos la atención ni le reclamemos a la influyente publicación y ocupémonos del problema que nos agobia.

Censura y a la fuerza. Un mensaje peligroso

En el transcurso de la última semana, un frente de las FARC se atribuyó el atentado terrorista contra una sede de la cadena radial RCN en Colombia. Este caso pasa a ser mas preocupante, cuando la justificación de las FARC hace alución a que este acto lo cometieron en castigo a la cadena radial, por lo que han publicado en su deber de informar y que es contrario a los intereses del grupo armado.
Acusan al medio periodístico, de ser caja de resonancia de las acciones militares de las fuerzas armadas legalmente constituidas y que tienen como misión defender a los colombianos. Dentro del mismo contexto, se mira hacia atrás y se puede reescuchar las informaciones periodísticas de RCN sobre las acciones de control que el Ejército realiza en el sur occidente colombiano en contra de este grupo subversivo; además de algunas cuñas radiales que en espacios comerciales, como cualquier cliente, el Ejército Nacional pauta en las emisoras y en las que invita a los integrantes de grupos armados a abandonar las filas.
No puede existir en este país mensaje mas aterrador que incluso va en contra del mismo pensamiento de las FARC tantas veces dicho por ellos en donde dicen respetar a la prensa. El mismo comunicado en el que se atribuyen el atentado, afirma que ellos son respetuosos de la labor informativa de los periodistas de la cadena sobre la que atentaron.
Esta es una contradicción inentendible que genera una alerta por el peligroso mensaje que se envía no sólo a los grandes medios periodísticos, sino a las pequeñas empresas periodísticas que trabajan en la provincia.
Si bien los medios no pueden convertirse en cajas de resonancia de los diferentes actores del conflicto y su única misión es informar a la sociedad civil de lo que en el conflicto ocurre, no puede -bajo ninguna circunstancia- darse a enteder que quien en el cumplimiento de su misión, informe a la opinión sobre el conflicto, debe pensar en no contrariar los intereses de los actores inmersos en él so pena de ser castigados.
Esto es censura. No puede ni debe, en medio del conflicto, involucrar a la prensa. Los medios de comunicación no son armas psicológicas de guerra y no pueden ser utilizados por ninguno de los grupos armados en conflicto como cajas de resonancia.
Si se deja de informar porque existe un grupo interesado en que no se haga, se está haciendo que el silencio sea la resonancia de la guerra.
Es censura y a la fuerza, si el Ejército o el Estado colombiano obligan a la prensa y a los medios a no informar sobre ellos o sobre los grupos ilegales. Igualmente es censura y a la fuerza, si los grupos armados ilegales obligan a la prensa y a los medios a no informar sobre ellos o sus enemigos.
La prensa colombiana se debe a los colombianos. La prensa colombiana, es libre y ajena al conflicto. La prensa colombiana toma partido por la sociedad civil que no tiene nada que ver y la defiende. La prensa colombiana es observadora y analítica del conflicto y como tal cumple con su deber de informar.
Si es cierto que las FARC tienen un proyecto político, aunque sustentado en las armas, no debe atacar a la prensa y puede calificarse su amenaza, el atentado contra RCN y el mensaje que deja con él, como un desacierto en su política y una salida en falso que lesiona mas su imagen ante la opinión, el país y la comunidad internacional en donde aún tienen algo de credibilidad.
Como periodista, invito a la refexión a quines equivocamente ven, en la prensa y los medios, a un enemigo...pues no existe.

EL NUEVO RETO DE LOS ASESORES ACADEMICOS UNIVERSITARIOS

1. ENTORNO:

El universitario es un ser que, independientemente de su edad, sexo o estrato social; tiene una sicología propia que le determina unos parámetros propios de comportamiento y que, al mirar en conjunto a la comunidad estudiantil, se hace colectivo.

Todos los Estudiantes en una universidad se pueden concebir como una unidad, como una masa que camina hacia el mismo lugar con objetivos muy parecidos y, en oportunidades, iguales pero con motivaciones diferentes.

Estos patrones de comportamiento están dados por elementos de identificación. Esta identificación parte de lo común: como lo es la carrera que estudian, su afinidad en formas de ver la vida académica, su congruencia con los deportes, la forma de vestir, o por convencionalismos.

Esto no determina igualdad, sólo una unidad de parámetros que los hacen ser uno en necesidades y en satisfacciones dentro de un escenario que se torna propio y a la vez ajeno. Dentro del entorno compartido tienen como suyo el espacio, los profesores, los salones, los recursos y los problemas que allí se generen o se solucionen.

Los estudiantes tienden a mirar como suyo ese entorno en cuanto les favorezca, pero su mirada es dual y ese espacio es ajeno cuando necesitan retirarse, desde la crítica, ante un satisfactor negado. Es allí donde ese espacio no les pertenece.

Ese entorno es como un oasis en medio de la vida común y corriente de ese individuo que tiene como suyo un tiempo compartido pero, al fin y al cabo dentro del individualismo, es suyo.

La mayoría de los estudiantes, llegan en edades de adolescencia y sufren en el transcurso de sus estudios universitarios la transición a la juventud. Esto les permite tomar a la universidad como un espacio en el que se autorreconocen en el aprendizaje de una libertad no tenida antes cuando estudiaban en el colegio. Supone –para ellos- una forma de vivir su vida sin el control al que eran sometidos.

Cuando este sentimiento es puesto en común por los estudiantes en sus reuniones, conversaciones o tertulias, entre clases o después de ellas, se da una especie de plan de vida unificado frente a la manera de prolongar esa libertad y ese “no control” por un rato más luego de clases. Esto condiciona algunas conductas en ellos que los abre ante un nuevo entender el ser social.

Esta radiografía no puede asumirse como peligrosa, por el contrario, es alentadora, si se tiene en cuenta que cuando se abren espacios dentro de la universidad y se orientan, se puede formar una persona con preceptos de responsabilidad, autocontrol y consciencia del cambio como un proceso.

Para muchos estudiantes la universidad es ese espacio que les da libertad por algunas horas al día y que aprovechan, además, para estudiar. En este sentido, la universidad es tomada como disculpa para escapar de algunos problemas propios y crear otra realidad; o una realidad paralela a la constante.

El entorno universitario es definitivo en la formación de los estudiantes y es aquí en donde es necesario comenzar a trabajar en la consciencia de ese futuro profesional sobre su proyección como persona, como ser social, como familia, como persona que ingresará a otro entorno que lo pondrá a prueba: el laboral.

La universidad tiene un entorno común e inmodificable al rededor de su misión: el académico. Quien entra a la universidad o quien se denomine universitario, es porque estudia en ella y accede al conocimiento que le permitirá desempeñarse dentro de una actividad en su vida laboral. Pero en cada uno de los individuos que se reúnen con ese propósito, en ese entorno propio, debe reconocerse las motivaciones individuales.

Al contrario de antiguas teorías, la universidad no es un sitio de reunión para conspirar. Los estudiantes universitarios han cambiado radicalmente la concepción de su entorno. Mientras en los años 60 y 70, el entorno universitario era asumido como el escenario natural para la lucha de ideales y la proposición, hoy en día este mismo entorno es tomado más en sentido social; y aunque no se renuncia a ser el espacio de búsqueda de respuestas, el universitario actual, lo asume de manera más leve.

Es en este espacio en donde las ideas se discuten en clase y las proposiciones son una tarea más de corte individual, pero el resto – lo propositivo- se da en el escenario de las relaciones interpersonales, cada día más a prueba y cada día más cambiantes a su modo de ver.

Todo esto obedece a la proliferación de paradigmas que a lo largo de la vida del adolescente y del joven, han comparado y han emulado. Para muchos esto es sinónimo de modernidad y para otros es sólo la muestra de unos tiempos cambiantes en donde se genera una permanente búsqueda del ser y de su manera de ser.

Esto dentro del entorno universitario, condiciona especialmente la forma de asumir la Asesoría Académica, pensándola desde visiones más abiertas, liberales y actuales.

2. EL ASESOR ACADEMICO DE HOY:

No es fácil tratar de encontrar el Asesor Académico perfecto, pero si es posible buscar la respuesta a las preguntas del universitario de hoy para responder como asesores a esa necesidad. En primer término, no se debe caer en el error de pensar que el Asesor Académico es un sabelotodo, que tiene el conocimiento absoluto y que puede –entre otras cosas-, entregar la respuesta perfecta para cada caso expuesto por algún asesorado. Tampoco es posible concebir que la universidad tiene la misión de poner a pensar a todos de la misma manera.

Lo que sí es necesario, es pensar el Asesor Académico desde un ideal estructurado desde la universidad, pensarlo desde una visión comprometida con el futuro de un país, comprometida con la recuperación y construcción de los valores y comprometida con el ser. El Asesor debe reconocerse como un mediador entre el alumno y su entorno.

Para ello es importante que el Asesor Académico reconozca sus debilidades. Debilidades que seguramente están en la comprensión del entorno universitario tal y como lo asumen los estudiantes, sin perder la dimensión de su labor profesional como docente.

El primer criterio, entonces, es sentirse universitario. Esto implica adentrarse más en la vida que viven los estudiantes, conocer sus preocupaciones y sus problemas. En otras palabras vivir la universidad.

Esto facilitará su relación con ellos y permitirá llegar de manera más directa a la vida del estudiante. Permitirá también cumplir con esa identificación que se genera llevando una relación de Asesor- Asesorado en donde la barrera que separa el uno del otro, por la condición de Profesor- Estudiante, sea casi transparente respetando los roles.

En segundo término, el Asesor debe ser Actual. El Asesor debe ser consciente que los tiempos han cambiado y que evolucionan con rapidez. Debe saber que la persona asesorada está en un cambio permanente –no sólo por factores externos o de su tiempo- sino de su propia evolución. Ese parámetro de Actualidad, debe ser entendido desde el lenguaje a utilizar, la manera de hablar con él, la forma de vestir y el manejo de información que va desde lo más banal, hasta lo más profundo. Es casi seguro que un asesorado no será la misma persona entre un semestre y otro. Cambian sus percepciones, sus problemas y sus expectativas.

En parte este criterio se refleja en respeto al estudiante. El asesorado se sentirá en mayor confianza, sentirá que es comprendido y que lo conocen y esto llevará, no sólo al respeto sino, al reconocimiento del rol del Asesor.

Hoy en día el universitario tiene ante sí cientos de paradigmas que nacen desde la familia, los amigos, el colegio, la universidad, la televisión, el Internet, entre otras fuentes de información; que lo bombardean con diferentes modos de solucionar sus problemas, establecer sus relaciones personales, asumir sus responsabilidades y vivir su vida.

El asesor se convierte, entonces, en una fuente de información más, que le ofrece paradigmas o modelos sobre cómo vivir la vida y desarrollar su personalidad. Para ese asesorado, lo que le diga el Asesor es una opinión más dentro de todas las que se le ofrecen en cada uno de los espacios, que le plantea posibilidades.

Parte de aquí el concepto de la originalidad en el universitario. Ningún estudiante es él mismo por construcción propia. Esto lo debe saber el Asesor, puesto que debe considerar porqué su opinión puede ser la válida para el estudiante. Esto requiere de argumentos. El Asesor debe llenarse de argumentos y conocimiento.

Muchos asesores han fallado en su labor, al olvidar uno de los elementos importantes que deben ser tenidos en cuenta. El Asesor sólo puede ofrecer una opinión más y no debe asumir su papel como si fuera un padre sustituto, que no necesita el estudiante. El Asesor no puede montarse en la idea de que es la persona que todo lo sabe o quizá, convencerse que “desde la barrera se ve mejor la corrida” y por ello puede dar mejor la solución.

El joven de hoy parte de lo vivencial. Sus problemas y sus soluciones se dan en momentos de verdad, nunca hipotéticos y es en ese plano en donde soluciona sus problemas y entiende su mundo. El Asesor, pues, tiene la misión de aprovechar la experiencia que ha adquirido, para generar un patrón de actualidad ante su asesorado sin caer en el riesgo de la comparación y en cambio, si, “ponerse en los zapatos del otro” y ayudar así al asesorado.

El universitario de hoy no es original, es la copia de múltiples modelos parciales que han sido tomados y asumidos como propios por el joven. Esto los condiciona en lo que denominan estilos, y aunque cada uno se dice desde su individualidad, ser original, la verdad es que cada uno se matricula en estilos que hoy en día son llamados, por los teóricos, subculturas juveniles; que les permite vivir dentro de sociedades tribales.

El Asesor Académico debe ser consciente de esto para poder asumir su papel dentro del tercer criterio: Amplitud.

La amplitud es entendida desde la perspectiva de los jóvenes de hoy, como la capacidad que tiene alguien de aceptar las ideas de manera liberal sin ser juez. A esto lo denominan: “de criterio abierto”.

Esta condición involucra demás la confidencialidad. Este criterio exige del Asesor Académico, capacidad de escucha y mentalidad abierta para aceptar y orientar con criterio. No significa que “el aceptar” las ideas, sea estar de acuerdo; es por esta razón que se requiere de una fuerte capacidad orientadora.

Muchos jóvenes no aceptan al Asesor porque consideran que se genera una barrera al tener, en frente, a un juez. Cada día ellos necesitan personas que les sepan conducir por un camino, pero que no los critique de manera salvaje y que les permita continuar su camino sin señalamientos.

Ser de criterio abierto, no juez y confidencial, es importante para situaciones que cada día se hacen más comunes; como casos que necesitan mantenerse en secreto y que requieren discreción. Para citar ejemplos: casos de homosexualismo, drogadicción o falta de valoración personal.

El Asesor, debe ser esa persona que oriente y respete las tendencias humanas orientando y corrigiendo de manera sutil pero efectiva. Parte de la amplitud de criterio es reconocer la realidad actual y continuar forjando lo ideal. Para ello es importante mantener el respeto y orientar frente a esa realidad que se vive.

3. PRIORIDAD: TRABAJAR EN VALORES.

El siglo que recién comienza, trae consigo una búsqueda desesperada del ser y para el ser. La evolución, los cambios tecnológicos y las condiciones de vida actuales, han permeado en cada sociedad, los parámetros universales de convivencia.

No es extraño encontrar en cualquier ámbito el efecto de la relativización. La vida de hoy se mueve en el exagerado margen de “lo relativo” y esto invadió, por supuesto, el significado absoluto en colectivo y en lo individual que tenían los valores.

De repente, la sociedad moderna necesitó para afrontar los retos de la tecnología, de lo económico y de los nuevos estatus, justificarse. Para ello entonces, todo parte de ser más o menos bueno o malo, dentro de una escala de grises, como si se tratara de lo que separa el blanco y el negro sin conceptos absolutos. La necesidad de justificar las acciones llevó a que la relativización de los valores fuera algo normal y llevó a concebir que “la línea que separa el bien del mal, se convirtiera en una diagonal”.

Así matar, por ejemplo, es malo. Va en contravía del valor Vida. Pero es menos malo si lo hace alguien por dolor, por defensa o por miedo. Y es bueno, si se mata al malo o si se mata, a quien postrado en una cama, es un vegetal.

La relativización de los valores está dado desde tres puntos importantes: la motivación, el fin y los medios.

Es aquí en donde el Asesor Académico debe hacer enfasis: en trabajar en la reconstrucción del significado de los valores y en recobrar la condición absoluta del valor.

La tarea formativa de la universidad no está basada exclusivamente en el conocimiento por el conocimiento, sino en el conocimiento para hacer buenas personas. Como silogismo, las personas son quienes forman la sociedad y mientras más buenas personas se formen, mejor sociedad se tendrá. La labor de la universidad desde el Asesor Académico es reconstruir el tejido social desde la reconstrucción de los valores en cada asesorado. Este es nuestro reto para el siglo XXI.

LA TV UNA MENTIRA

Siempre he defendido la tesis de que la realidad no es mas que una linda mentira bien contada. Aunque esta sentencia es válida en muchos escenarios, hago hincapié cuando hablamos de hacer televisión.

Todo lo que ocurre en la televisión no es mas que una mentira que nos creemos una y otra vez en cada capítulo de una novela, o de un noticiero, de un documental o de un programa cualquiera. Hablamos de una realidad ¨real¨, creíble y verdadera. Una realidad que confundimos a diario con la ficción y no obstante sigue siendo realidad.

Hoy jovencitas y jovencitos, todos ellos inquietos estudiantes, han despertado para la mentira. Aquella que nos hace reir, llorar, suspirar y hasta estremecernos. Una mentira que nos cuenta la realidad, o mejor, realidades, muchas realidades: realidades reales, realidades no reales, pero todas al tiempo dentro de la mentira que nos creemos en la televisión.

Y no se trata de generar conjeturas con este juego de palabras simples. La televisión mírese por donde se mire, al igual que el cine, y el video, son la mentira que para ser creíble, realidad y verdadera, debe ser bien contada, independiente de lo que cuente.

Y si no lo creen: ¿Cuántos de ustedes no han llorado ante una escena impactante y triste que pasa en televisión? Y lo peor es que sus lágrimas fueron de verdad mientras la realidad que vio en esa escena fue irreal en una novela, fue una mentira.

O ¿cuántos de ustedes pueden afirmar que es verdad y que es real que un edificio, un carro e inclusive varias personas con su tamaño natural, quepan sin duda alguna y de la manera más natural dentro de un espacio de apenas 14, o 21 o 29 pugadas...?

Todos asumimos que es real lo que en nuestras 3 dimensiones vemos y no entendemos como en sólo 2 dimensiones de la pantalla la realidad y la verdad no se modifica.

Un noticiero que nos cuenta realidades, nos muestra como verdad y realidad, el paso de un carro fúnebre en cámara lenta y con música y violines, al momento, vemos como real el soldado ensangrentado vestido verdaderamente de militar y con un fusil verdadero y muere de verdad. Que diferencia en esta verdad real mostrada dentro de una mentira cuando el soldado que vimos no fue el mismo que realmente vivió lo que vivió horas antes, en una realidad que no se edita, que no se musicaliza, que no tiene presentadores.

Y que parecido el uniforme, el fusil, su sangre y su muerte, dentro del programa siguiente en el que otro soldado, tiene un uniforme de utilería que parece real, sangre que parece real, un fusil igual al real y protagonizado por un actor real que hace parecer que su muerte es real. Igual sentimos la tristeza y lamentamos su muerte no real.

En ambos casos, cuando vemos, le creemos y si en alguno de los casos no le creemos, fue porque la mentira fue mal contada.

Estos jóvenes y jovencitas ya conocen la mentira y saben distinguirla de la realidad real. Pero ya hoy podemos darles la bienvenida al mundo de los perfectos mentirosos, aquellos que nos harán soñar, vivir historias y contarnos realidades reales e irreales a través de este increíble instrumento que nos hace verdaderos.

No todos están llamados a ser perfectos mentirosos, pero aquí comienza su profesión. Comunicadores sociales y periodistas a quienes pretendemos iniciar y contagiarlos de lo bello que es contar mentiras verdaderas y verdaderas mentiras en imágenes sucesivas que pasan.

Estos muchachos y muchachas, no alcanzan aun a imaginar de lo que son capaces de hacer. De lo que pueden alcanzar. Todos van llenos de sueños y expectativas de vida para las que tratamos de darles las herramientas necesarias en una cátedra universitaria que pretende ensañarles en un semestre lo mágico de televisión.

Todos llegan al final de su materia llenos de ilusiones y muestran orgullosos lo que para ellos es su PRIMERA PRODUCCION AUDIOVISUAL, el primer programa de televisión, la OPERA PRIMA, que jamás imaginaron que podía hacer cuando aun eran pequeños.

La calidad de muchos de estos trabajos, permite augurar un excelente futuro. Los mentirosos perfectos que todos neceitamos para que nos hagan soñar con historias, noticias y demás mensajes producidos para la televisión.

Hoy quiero reconocer y felicitar a estos productores nacientes, como directores en semilla, como guionistas y soñadores. Hoy quiero además recordarle a cada joven en su etapa de inicio y construcciñon, que ante un buen producto audiovisual, lo natural es otro mejor que debe ser producto de la exigencia, la disciplina, la ètica y el respeto por la imagen y la dedicación acompañada de paciencia. Quiero felicitarlos y recordarles que siempre se puede y que en la televisión màs que en la verdadera realidad, todo es posible.

Siempre afirmaré que no hay nada mejor que hacer lo que a uno le gusta y que se es afortunado si además le pagan por hacerlo. Yo tengo esa fortuna gracias a quienes en su momento me apoyaron y es mi intención que la universidad sea el epacio de apoyo que ellos necesitan y que estos muchachos y muchachas, tengan la misma fortuna.

Es así como cada padre de familia debe reflexionar sobre lo que su hijo o hija estará haciendo cuando lo ve sentado en frente de un televisior. Puede que ese padre o madre se sienta contrariado y tenga en sus labios la tediosa frase que reclama la pérdida de tiempo viendo programas mientras pudiese estar haciendo otras cosas de mayor interés, pero no piensen que están perdiendo el tiempo. Seguramente están trabajando o estudiando la televisión y hay que apoyarlos. Puede que esten trabajando y planeando en como hacer mejor televisión en su futuro.

A todos los jóvenes nuevos creadores audiovisuales hay que decirles de corazón: que la televisión los acompañe en las buenas y en las malas. Suéñenla, piénsenla, cámbienla, analícenla. No hay nada mas irreal que la misma realidad que no puedan contar en imágenes, lo demás hasta la misma realidad es otra mentira. Hoy solo ustedes son los protagonistas y quienes podrán distinguir la verdad y la mentira dentro de las realidades no reales o reales.

Busquen hacer de la imagen un santuario y hacer que los productos audiovisuales y la televisión, sea siempre mejor, traten de contar siempre mejores mentiras. A los nuevos creadores audiovisuales, Nuevamente….Bienvenidos a la mentira.

EN PELIGRO PERIODISMO DE OPINION EN COLOMBIA

De un tiempo para acá, el país se ha quedado sin un periodismo de opinión serio en los medios televisivos y radiales. El pluralismo informativo ha quedado en las manos de muy pocos grupos matriculados con ideologías concretas y cerradas en donde la opción es no opinar. El triste periodismo de opinión de los medios en la actualidad, se reduce a abrir los micrófonos a personas agendadas que siempre son las mismas en donde los medios no se comprometen y no fijan posiciones. Aduciendo la neutralidad, los medios radiales y televisivos no fijan posiciones editoriales que permita identificar su compromiso y responsabilidad con el país. Estamos llegando al punto en que se informa por informar y la línea editorial y de opinión depende del valor del cheque que ingresa por concepto comercial.
Se ha perdido con esto, criterios éticos, morales y obviamente profesionales. Periodistas sin opiniones y posiciones los convierten en secretarias de dictado frente a las informaciones que procesan y dan a conocer al país. Es preocupante que este fenómeno esté haciendo carrera. No es que el periodista no tenga posiciones desde su propia visión, sino que en muchos casos los mismos medios y sus directores, castran estas posiciones generando una limitante a la libertad de expresión. Peligra el periodismo de opinión y con él la defensa de la pluralidad y la diversidad. Las posiciones "neutrales" amenazan con tomar partido por la vida, por la libertad, por la voz de quienes no tienen voz. En RCN la franja del G11 dista mucho de ser un periodismo de opinión y en cambio son programas de entrevistas en donde el que opina es el entrevistado sin que el medio como tal, tome posición. El canal Caracol tiene la misma dinámica con mucho menos. Radio Caracol lo dice abiertamente, ellos no opinan, pero para que los reemplacen en esa responsabilidad, invitan a personas todas las noches. De este modo se reproduce la dinámica en el periodismo de la radio y la TV. Estamos llegando al capítulo bíblico de Pilatos y Herodes en donde los medios de "lavan" las manos y prefieren no cumplir con su responsabilidad, prefiriendo no opinar, no tomar posiciones, no editorializar y olvidarse de la responsabilidad que tienen.