Por: José Ignacio Penagos H.

El pasado 18 de junio la guerrilla de las Farc asesinaban brutalmente a 11 de los 12 diputados secuestrados en Cali hace 5 años. Un comunicado de este grupo subversivo del 28 de junio daba cuenta de la muerte de los diputados y justificaba el hecho diciendo que se había producido en un intercambio de disparos tras ser atacado el campamento por el Ejército en una operación de rescate.

El Estado colombiano ha negado la acción de rescate y entregó pruebas en su momento para demostrar que no habían realizado operaciones en la zona que detallaban las Farc. Tras una larga negociación para la entrega de los cadáveres y con la mediación internacional de los gobiernos de España, Suiza, Francia y Dinamarca y de organismos como la Cruz Roja Internacional y las Naciones Unidas, las Farc revelaron el lugar en donde podrían encontrar los cuerpos.

La comisión de rescate de los cuerpos de los diputados tardaron varias semanas en encontrar el lugar, pero al fin comenzaron a exhumar los cuerpos enterrados en medio de las selvas montañosas del sur-occidente del país. Los familiares pudieron, entonces, dar sagrada sepultura a sus familiares, mientras el país entero marchaba por las calles de las principales ciudades del país, en rechazo por la acción guerrillera que dio muerte a los diputados secuestrados por más de cinco años.

Una de las exigencias de las mismas Farc, era que la comisión esclareciera técnicamente los hechos y revelara la realidad de lo sucedido para demostrar -según ellos- que habían muerto en medio del fuego cruzado en la supuesta operación de rescate para lo que exigían que se aplicara el Protocolo de Minessota. La comisión forense conformada luego para aplicar el protocolo solicitado y el Cuerpo Técnico de la Fiscalía General de la Nación, entregaron ya sus resultados. La verdad ha sido revelada y al parecer, el mismo comando de las Farc, fueron engañadas por los comandantes del frente responsable de la muerte. Lo que queda claro, es que sí fueron asesinados por las Farc.

Mary Lú Méndez, Directora General del Cuerpo Técnico de la Fiscalía General de la Nación de Colombia, -el CSI colombiano- fue la encargada de revelar las conclusiones encontradas tanto por la Comisión Internacional de Forenses como por el avance en detalle de su propia investigación, como entidad responsable de la instrucción del caso constitucionalmente:

Según Méndez, los cuerpos suman en total 95 impactos de bala con munición disparada exclusivamente por fusiles AK-47 (Avtomat Kalashnikov). Tanto en los cuerpos como en alunas prendas fueron recolectados munición y vainillas. Las heridas de los cuerpos solo fueron afectados por éste único tipo de arma que son se uso por parte de la guerrilla colombiana y no es de uso del ejército de Colombia, ni en arma ni en de calibre. Esta revelación, quizás la más importante para el señalamiento de los autores, desmiente que fueran caídos en un intercambio de disparos en un ataque al campamento del ejército y señala como únicos autores del asesinato a la guerrilla de las Farc.

El informe igualmente, revela que el 66% de los 95 disparos se hicieron por la espalda -a traición- y en varios casos, cuando los diputados estaban agachados justo en el momento cuando los diputados se encontraban en labores de aseo personal al final del día. En sus cuerpos se encontraron restos de jabón, crema dental y cerdas de cepillos de dientes. El informe concluye que lo último que hacían los diputados antes de su muerte era asearse.

Otra de las revelaciones importantes que señalan a las Farc como únicas responsables del hecho, es que en los cuerpos no hay variaciones en las trayectorias de los proyectiles que impactaron sus cuerpos, en dos de los cuerpos, se encontró que los disparos se produjeron a corta distancia o a quemarropa en una especie de fusilamiento. Los demás cuerpos muestran que los disparos se realizaron a mediana distancia desde puntos fijos. Esto es que los diputados no corrían ni se escondían de algún peligro ni quienes disparaban estaban en diferentes lugares.

En el informe, Méndez explica que los cuerpos no fueron asesinados en el mismo lugar donde fueron enterrados y que fueron trasladados desde el sitio original donde ocurrieron los hechos en un ánimo por despistar las investigaciones. Pero la tecnología internacional empleada descubrió que si bien el lugar donde fueron hallados, no fue el escenario de los hechos, éste está cerca de las fosas en un sector cercano. La acidez de la tierra, los rastros de las plantas y la humedad da cuenta de ello.

Un dato curioso y determinante es que la ropa con la que fueron encontrados los cuerpos no presenta perforaciones de bala. Esto significa que una vez asesinados, los guerrilleros se tomaron la molestia de cambiarles la ropa. Se investiga si los cuerpos fueron bañados y limpiados una vez muertos ya que no presentaban rastros de mucha sangre o si éstos estaban desnudos justo al momento de ser asesinados.

El informe del CTI de la Fiscalía, coincidió con el de la Comisión Forense Internacional que, liderada por las Naciones Unidas, aplicaron el Protocolo de Minessota y complementa con más detalle y ofreciendo mayor certeza de lo ocurrido y de los responsables del múltiple crimen. Para ello la Fiscalía realizó un dedicado trabajo de cotejo y de análisis científico con escáneres en tercera dimensión y de alta tecnología aportada por los países cooperantes.

Con esto, la Fiscalía logró recuperar la escena y analizarla para recrear las situaciones climatológicas, además de poder recrear la posición de los cuerpos, la posible ubicación y distancia de quienes dispararon y las trayectorias seguidas por los disparos.

El cuerpo que más impactos tenía, recibió 14 disparos y en los dos asesinados de cerca, sus cuerpos presentan lo que se denomina "tatuaje" que es la cicatriz dejada en la piel por el calor del proyectil ante la cercanía del cañón.

La directora del Cuerpo Técnico de la Fiscalía, dice que con esto se ha logrado realizar una excelente matriz para instruir el caso y para que la justicia pueda interpretar con mayor precisión lo que allí ocurrió, facilitando el proceso para que no quede impune.

Tanto el informe de la Fiscalía y de la Comisión de Forenses en sus resultados dan las pautas para revelar la verdad del crimen y hace recordar el testimonio de algunos guerrilleros desertores que en su momento informaron que la muerte de los diputados se produjo ante un momento de locura transitoria del comandante del frente guerrillero que tenía la responsabilidad de mantener cautivos a los diputados y quien tras una fiesta se emborrachó y ante su cansancio y aburrimiento por tener a los secuestrados, asesinó a quemarropa a 2 de ellos. Los desertores cuentan que cuando el comandante guerrillero se dio cuenta de lo hecho, montó un operativo para asesinar a los demás diputados para simular un combate y hacer pensar que habían muerto en el intercambio de disparos. Con esto, el comandante guerrillero evitaría el castigo de sus superiores y salvaría de la responsabilidad del grupo guerrillero.

Por su parte, los analistas se atreven a especular que la muerte de los diputados se realizó como venganza de las Farc, en su momento, por la muerte de Alias J.J., hombre importante dentro de la estructura del grupo guerrillero que había sido de baja en operativo del ejército. Algunos otros enfatizan, que la orden de asesinar a los diputados se dio para presionar el intercambio humanitario que liberaría a mas de 500 guerrilleros presos en las cárceles colombianas.

Independiente de las especulaciones, lo único claro es el revelador informe de la Fiscalía da tranquilidad a los familiares, acerca a la justicia para actuar y muestra el grado de crueldad del grupo narcotraficante y guerrillero de las Farc que azota una parte de las selvas de Colombia.