El circo de la triste Operación Emanuel de Chávez

Por: José Ignacio Penagos H.

Al pueblo pan y circo. Es uno de los refranes populares cuando a los ciudadanos les toca soportar la acción de los mandatarios que a toda costa buscan generar repercusiones de sus acciones con el único objeto de que su nombre sea mencionado y nunca olvidado por parte de los medios de comunicación y por ende, del público y la opinión.

Si pan no ha proporcionado, el espectáculo montado por el presidente venezolano Hugo Chávez durante las fiestas navideñas del 2007 y el año nuevo 2008, es digno de equipararse con los montajes de los verdaderos circos. Ante todo el montaje se dio sobre las expectativas, muy elevadas por demás, sobre la liberación de 3 rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias FARC, dentro de las cuales se encontraba un menor de edad nacido en cautiverio y quien es hijo de una de las rehenes. Pero el montaje tuvo además una espectacular convocatoria mediática que desplegó a lo largo del mundo operativos especiales de la industria televisiva e informativa mundial y sin reservas, además de movilizar una flota de helicópteros, aviones y con ellos a importantes delegados gubernamentales de por lo menos 6 países simpatizantes con el socialismo del siglo XXI promulgado por Chávez. Y como si fuera poco, el show se complementó con la presencia hollywodesca del director de cine Oliver Stone, quien fue invitado por el presidente venezolano, para que hiciera eco cinematográfico del espectáculo de la liberación con sus cámaras, luces y a la espera de la acción.

Como si no fuera ya bastante dolor para los secuestrados y sus familias el estar en permanente zozobra por el cautiverio prolongado de los retenidos y por la falta de humanidad del grupo guerrillero amigo de Venezuela pero que lesiona la tranquilidad de un país tan exuberante y bello como Colombia, el venezolano Hugo Chávez se propuso seguir el juego a un grupo terrorista que desde siempre se ha caracterizado por irrespetar y mentir en todo proceso de acercamiento para acciones humanitarias. Como era de esperarse, las Farc mintieron otra vez, generando con la complacencia de Chávez, mas tortura a secuestrados y familiares.

Pero lo de Hugo Chávez esta vez es imperdonable. Ha mancillado la dignidad de todo el pueblo que es doliente de la situación de quienes se encuentran sin libertad. Los ha puesto como protagonistas del circo del que sólo él quería sacar beneficios y rentabilidad a nivel mundial, buscando con este montaje espectacular, quedar como el líder salvador. Si bien no lo logró, fue mucho el daño que ha hecho en la gran frustración que generó ante todas las expectativas que él mismo creó. La poca credibilidad que aun quedaba en Chávez se ha ido al traste y la molestia es ahora del mismo tamaño del espectáculo que montó, pero con daño incluido en la dignidad de quienes continúan retenidos.

Varias cosas quedan entre el tintero a parte de las coordenadas que las Farc debieran entregar y nunca hicieron. Queda por ejemplo, la credibilidad de Chavez y de la propia guerrilla de las Farc que no estregaron lo que le habían prometido a Chavez su único amigo. Si no le entregan los retenidos a su amigo entonces a quien lo harán?, sin no cumplen su palabra a quienes los respaldaban en la comisión internacional de veeduría convocada por Chávez, entonces a quien le cumplirán?.

En Colombia todos los estamentos que han buscado acercamientos con las Farc para el intercambio humanitario, comenzando por el mismo gobierno, se han quejado de la falta de seriedad de las Farc y de su despotismo, cadena de mentiras y engaños para no ceder. La opinión pública internacional no creía en esas quejas constantes y cuando Chávez salió como salvador, todo parecía indicar que esta vez sí veríamos realidad y acciones humanitarias por parte del grupo guerrillero. Pero su accionar y respuesta de engaño fue el mismo que lo caracteriza en su tradicional actitud.

Pero si el dolor se ha hecho mas grande en los secuestrados, las familias y los ciudadanos que han estado pendientes de esta historia; también queda la complacencia de ver la verdadera cara de las Farc a nivel internacional, de una guerrilla sin humanidad, violatoria de los derechos humanos, mostrando su falta de seriedad y revelando que no tienen razón de ser, que son mentirosos y desmitificando su imagen que en algunos países como Dinamarca, Holanda y Suiza en donde este grupo tiene, erróneamente, una imagen positiva. Con esto se desdibuja el mito y muestra su verdadera crueldad y traición a sus propios amigos de izquierda. Queda la complacencia de ver a un Chávez todopoderoso, tener que afrontar con humildad que ha perdido y que es un ser humano y que un proceso de mediación y liberación no puede hacerse como si se tratara de un concierto de los Rolling Stones. Es de aclarar que la complacencia no es revanchista y es sólo una reacción natural cuando se ve que se irrespeta a secuestrados, familia y opinión pública, haciendo un circo cuyos payasos parecieran ser lo que sufren, como lo dijera el Subintentente John Pincaho, quien se escapara hace unos meses de un campamento donde estaba retenido.

Ahora todo se centra en otra esperanza y que, como dice otro refrán popular, es lo último que se pierde. Se trata de los resultados de las pruebas de ADN practicadas a la abuela del niño que posiblemente es Emanuel y que diría si la teoría del Gobierno de Colombia frente a las razones por los que las Farc traicionaron a Chávez en la entrega de los retenidos son ciertas. El Presidente Colombiano, Álvaro Uribe, una vez Chávez suspendiera la operación Emanuel como había denominado el circo montado, dijo a los medios que las Farc posiblemente no tenían al niño y que esa era la razón por las que no habían cumplido con la entrega. Reveló que existía una teoría en las que el niño Emanuel posiblemente se encontraría en un albergue del Bienestar Familiar en donde había sido entregado hace unos años. Esta teoría podría ser confirmada o desmentida en el transcurso de esta primera semana de 2008.

La teoría nació tras analizar varias informaciones y contrastarlas con niños allegados a la institución estatal social en zonas de influencias guerrilleras y que se salían de los parámetros normales de los niños que usualmente llegan a estos lugares. Se trata de un niño blanco en una zona que es indígena, de un niño con males de salud que no son comunes salvo si se está en la selva sin cuidado absoluto siquiera de los chamanes indígenas, y con síntomas de los guerrilleros: lesmaniasis, paludismo, desnutrición, enfermedades de la piel, y finalmente un niño con un brazo fracturado, información de la que se tenía certeza de lo que le pasó al niño al nacer. A esto se suma la insistencia de un campesino para que le fuera devuelto un niño que él mismo había entregado al Bienestar Familiar diciendo que era su padre cuando al llevarlo años atrás se dijo ser su tío abuelo argumentando que sus padres habían muerto. Todo condujo a crearse esa teoría.

Las primeros indicios de certeza se encontraron en la revelación del señor José Crisanto Gómez, campesino que entregó al niño a la institución hace algunos años y quien reconoció que el niño se lo había entregado la guerrilla y que él no era su familiar, explicando además que tenía sobre su espalda la amenaza de la guerrilla de que sería asesinado si no recuperaba al niño antes del 30 de diciembre por lo que solicitó protección de la Fiscalía para él y su familia.

La historia de circo iniciada por Chávez continua y pese a ser suspendido el operativo con el nombre del niño, ya se muestran los brotes de molestia por la pérdida de tiempo de los delegados internacionales sobre todo en Argentina y Brasil. En Argentina, la prensa ha sido inclemente con el episodio y critica al expresidente delegado por su compromiso con un proceso poco serio dirigido por Chávez, mientras el Gobierno Venezolano disculpaba su frustración proponiendo que el proceso no se hiciera transparentemente sino de manera ilegal y casi delincuencial. En Brasil, esa última propuesta venezolana ha calado y hablan de la conveniencia de continuar con el proceso de manera clandestina y sin necesidad de veedores internacionales. Proponen que las Farc crucen la frontera venezolana y lleven a los secuestrados allí y que no se de a conocer a la opinión pública, los pormenores de la liberación.

Lo claro es que la historia continúa, ahora se cuestiona si los medios de comunicación, parte del montaje de este circo mediático, han violado los derechos de los niños a revelar la identidad de un niño con nombre propio en el caso del que confirmaría la teoría del presidente Uribe y si este también violó ese mismo derecho.

La espiral frente al tema crece y queda, provisionalmente, la moraleja de que en este caso, Chavez volvió a meter la pata con sus prisas, con su falta de discrecionalidad y su gran capacidad para hacer ruido sin que se vean resultados. Lo único al final, es el dolor de los familiares y de los secuestrados cuya situación no se resuelve. Ha iniciado un nuevo año y la pregunta es Hasta Cuando?.

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