Por: José Ignacio Pengos H.

Parece que en Colombia el solo hecho de ser congresista da derecho a hablar mas de la cuenta y pasar impune luego de dañar la honra e ir respetar los derechos de los demás. Este es un vicio que parece hacer mayor carrera mientras se tenga una credencial de Representante o de Senador. Pareciera que esta credencial les diera licencia para decir lo que se quiere con la disculpa de pretender hacer parecer que se trata de una denuncia.

Este vicio además se escuda en una frase clásica para sus bocas que no limita palabras para depotricar y que no es mas que asegurar que serán las autoridades quienes investiguen. Pero en la mayoría de los casos estos congresistas saben que lo que dicen no es verdad, es inventado y solo buscan hacerse a la atención de la prensa a costa de dañar la imagen de los demás.

De esto encontramos a verdaderos profesionales:

Juan Fernando Cristo: Recuerdo cuando este señor que suele no medirse en su lengua, se atrevió descaradamente a acusar y a sugerir que quien escribe había suscrito un contrato irregular con la Comisión Nacional de Televisión sólo por atacar políticamente a la CNTV; pero no midió el daño que hizo no solo a este servidor sino a las demás personas que involucró en lo que él mismo llamó Feria de Contratos en la CNTV, título recogido por los medios. Ninguno de las acusaciones merecieron abrir expediente en la procuraduría al comprobarse que no tenían nada de irregular. Pero su boca continua haciendo estragos porque, como al 007, tiene licencia para matar o en este caso para despotricar.

Piedad Córdoba: Esta mujer ya sobrepasa hasta la ficción. Ya se le había escuchado decir en México que en Colombia no había una democracia negando lo obvio, pues una cosa es no estar de acuerdo con la elección de un presidente y otra negar el deseo de un país que eligió libremente en las urnas a su mandatario. En lo particular no estoy de acuerdo con la política del presidente Uribe, pero no puede negarse que democracia sí hay. Pero doña Piedad se supera a ella misma y su mas reciente episodio se dio en la forma como se inventó la historia que Ingrid Betancur sería liberada. La señora Córdoba en sus tiempos con credencial no paró de soltar equivocadamente su lengua denigrando sin límites.

Gustavo Petro: Parece ser el campeón. Ayer no lo podía creer cuando en el Financial Times se revelaban sus palabras dadas a este medio por fuera de las fronteras del país. Pero mas increíble eran sus explicaciones acomodadas a los medios dentro de las fronteras. Para el señor Petro el fantasma paramilitar es tan grande, que está que lo toca a él. Así fue como ahora acusó a los medios de comunicación de ser los culpables del paramilitarismo existente en el país, porque según él, éstos han sido financiados por las autodefensas. En las explicaciones en su defensa en la que ahora acusa al Financial Times de "tergiversar" sus palabras, cosa que no es creíble, el senador prácticamente reclamó a los medios que le dieran mayor importancia y relevancia positiva a las crueles acciones de la guerrilla.

Es como si no pudieran controlar su lengua, es como si la necesidad de figurar en las primeras páginas de los periódicos les llevaran a insultar, irrespetar y a acusar levantando falsos testimonios; es como si el desespero les impidiera medir que estas salidas en falso les resta credibilidad y los hace pasar por payasos a los que cada vez se les va prestando menos importancia.

Lo siento por ellos. En España hay un programa divertido de crítica política que se llama La Noche Hache conducido por una audaz mujer llamada Eva Hache. En este programa semanalmente se entrega un premio bien particular al estilo Oscares; entregan los "Picos de Oro" a los políticos y personajes públicos a quienes controlar la lengua se les hace difícil. En este caso y de existir el premio en Colombia, estos serían mis 3 candidatos.

Una muestra en de los premios en los siguientes enlaces:

Algunos ganadores de los premios Picos de Oro en España


Entrega de premios Picos de Oro