Por: José Ignacio Penagos H.

La verdad parece que sí. El paquete de medidas que hace mas de 6 años fueron impuestas para buscar que los municipios y departamentos pusieran sus finanzas públicas al día y demostraran que son viables, da sus frutos y muestra una nueva cara al país, llena de optimismo en su estabilidad económica.

Al menos así se desprende del informe del Ministerio de Hacienda entrgado por la "dama de hierro" Ana Lucía Villa, quien mostró que todos los departamentos, menos dos, lograron dar balances positivos bajo una serie de prerrequisitos cumplidos que los hace viables económicamente dado el buen manejo a los dineros públicos.

Sin contar a Chocó y a Cesar, el primero absolutamente inviable y con recomendación de intervención y el segundo que por manejos mas políticos que técnicos pasó rayando, el resto de departamentos lograron por primera vez, mostrar superhábits reales en sus finanzas, permitiéndoles inclusive, acceder a préstamos para inversiones al mostrar responsbailidad en sus pagos, endeudamiento e inversión.

No obstante y como el tiempo es implacable, ya pronto se vencen los términos de ley para que muchos municipios se vean intervenidos por el Gobierno Nacional y probablemente tendrán desaparecer de su existencia política y pasen a formar parte de otros municipios y departamentos que sí son viables.

Esto es que quien no cumpla con los estipulado para sanear sus finanzas pese a las herramientas y ayuda que se dieron en el paquete de medidas y en los plazos establecidos
por la ley, dejarán de existir y dependerán administrativamente de otras poblaciones desapareciendo, los inviables, como municipios o departamentos.

Así es muy probable que el Chocó pase a ser una región más de Antioquia; y como quien habla del Urabá antioqueño o del suroeste antioqueño, se hable del Chocó antioqueño. Hago esta aproximación viendo que de los departamentos limítrofes con este departamento, es el que mejor balanza muestra. Pero esta posibilidad se puede vivir en muchos municipios que no pasaron los requisitos y que podrían convertirse en poblaciones anexas o corregimientos de otros que sí son viables.

Hace un par de años cuando el proceso estaba en marcha hable con Ana Villa y me explicaba que esta decisión de fusionar territorios administrativos no es sólo técnica, sino que es una decisión política y de responsabilidad del gobierno del momento -en ese momento no se sabía de la reelección- y daba cuenta de la voluntad política del mandatario y el congreso y del ambiente de popularidad que pueda alcanzar a tener la adopción de la medida.

En todo caso esta posibilidad ya se ve venir dentro de las discusiones públicas de cara a la opinión y hay que recordar en últimas que por encima de las consideraciones políticas está el espíritu de la ley.