Por: José Ignacio Penagos H.

No hace mucho en este mismo blog se expresaba la visión de los escándalos que irían a rodear este panorama electoral tras la supuesta y relativa participación del presidente Uribe en política tras la llamada a la convención de Cambio Radical. Eso presagiaba el comienzo de escándalos y demás confusiones que se van a presentar y que ya se están presentando.

Varias de ellas pueden parecer alejadas a la contienda y meterse dentro de la bolsa de las cosas que comúnmente se pueden ver en el país, pero no es así; se trata de escándalos que salen a flote en el desesperado intento de los mandatarios actuales por mantener el poder de su colectividad y de los grupos políticos y caudillos que no lo tienen, por recuperarlo.

En Cali, por ejemplo, el destituido alcalde Apolinar Salcedo, "no vio" que los contratos que por capacitación de 30 horas a funcionarios, tenían mas ceros de lo normal y pretendían pagar a mas de 3 millones cada hora. En Medellín la elección de rector del Politécnico Jaime Isaza Cadavid está siendo presionada por funcionarios de la Gobernación de Antioquia para que no sea nombrado un técnico sino un político y en varios municipios del país, llueven acusaciones mutuas entre candidatos, concejales y alcaldes sobre sus antiguos vínculos con guerrilleros y paramilitares en una "guerripolítica y una parapolítica" evidente en muchos lugares.

En la costa atlántica se ha denunciado el mayor trasteo de votantes que tienen en vilo el desarrollo transparente de la contienda y se sospecha que hasta los menores de edad y los muertos serán electores.

El panorama regional está convulsionado y esto apenas comienza. El panorama no pinta bien y habrá que ver además cual será el papel que jugarán los grupos alzados en armas que siempre intentan boicotear este tipo de ejercicio democrático. El país político no solo está manipulado sino que está siendo irresponsable con el pueblo colombiano a quien utiliza a su antojo y sobre el que pasa alcanzar un poder que, por estos tiempos, trae mas problemas que soluciones.

Los colombianos debemos exigir respeto a los partidos, a los políticos, a los candidatos que dicen ser representantes de la comunidad y sus deseo. Esperamos que sea ahora la voz del colombiano común el que se manifieste eligiendo a conciencia y no se deje utilizar.