Alerta Kenia. " Necesitamos Ayuda Urgente!!!"

Por: José Ignacio Penagos H.

Hace unos meses tuve la oportunidad de viajar a Kenia en la realización de un trabajo periodístico sobre migraciones en África. En aquél momento para la imagen mundial, este país continuaba siendo uno de los mas estables de ese continente y pese a los riesgos, aun era considerado como destino turístico y comercial del resto del mundo. En Nairobi se encuentra la sede de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, lo que también la mostraba como destino diplomático con seguridad relativa, pese a que sus vecinos arden en conflictos. Somalia, Uganda, Congo arden desde hace algún tiempo mientras Kenia permanecía aparentemente en calma. Pero las cosas no eran así.

El equipo de realización con el que viajé, no salía de su asombro ante la situación keniana de la que fuimos testigos ante el gran desbalance social, la pobreza generalizada, los recursos mal repartidos. Era aterrador ver el estado de las carreteras entre ciudades en pésimo estado y los tramos perfectos, solo estaban en los alrededores de las haciendas y cultivos de té de poderosos de la política y trasnacionales que explotan a los aborígenes. A nuestro concepto en aquel momento, Kenia estaba a fuego lento dentro de una olla de presión que tendía a desbordarse o explotar.

Pero lo que jamás imaginamos es que fuera en tan poco tiempo. De repente fueron las noticias y las desgarradoras imágenes de televisión de una violencia desbordada en el distrito de Kibera en Nairobi, un lugar en donde más de un millón de personas conviven en condiciones extremas y que se reconoce mundialmente como el campamento de desplazados mas grande que comenzó siendo un lugar de acogida transitoria ante una emergencia humanitaria que quedaría sentado como el barrio mas grande de Africa. Allí viven aun como refugiados de guerra sin agua, alcantarillado, sanidad básica y en pequeñas habitaciones construidas en madera, cartón y tela de paracaídas de las antiguas tiendas de los organismos humanitarios que hicieron presencia.

Luego las noticias se callaron. Sin entender, los medios dejaron de contar lo que ocurría en el país africano mientras Kenia continua ardiendo y la violencia tribal-política se salía de la capital para extenderse con los brazos de la muerte por el resto del país en lo que parece ser desde ya una lenta pero grave matanza que recuerda los tópicos que se vivieran en Ruanda en 1994: La prensa deja de informar, las masacres continúan y se extienden por todo el país, la comunidad internacional no interfiere y da la espalda y el saldo un millón de personas en un genocidio repudiado por todo el mundo cuando algo se pudo hacer. Esta semana, ya la Unión Europea daba la espalda proponiendo susupender las ayudas a Kenia hasta que se solucione el problema, pero tampoco toma medidas para contener la ola de violencia.

Durante el viaje a Kenia y en medio de mi trabajo periodístico, tuve la oportunidad de ir hasta las inmediaciones de Amboseli y compartir la forma de vida de un grupo de personas de la étnia Massai Mara. Con ellos pude compartir y constatar la forma de vida convencional que tienen alejados de toda civilización. Fue como un viaje en el tiempo al pasado en donde estas personas todavía encienden el fuego frotando trozos de madera y realizan su herramientas y armas para la caza con piedras y palos, en un contraste con la tecnología de la telefonía móvil celular que los acompaña de modo prepago.

Allí en ese poblado de Amboseli, a unos 30 kilómetros del parque natural nacional en donde los turistas van a los safaris, conocí al segundo líder de a tribu cuyo nombre occidentalizado es Jhonnatan, en aquel momento, cruzamos números telefónicos y la promesa de que volveríamos a vernos.

Hace cuatro días recibí una llamada de repente en medio de la comida. Era la voz desesperada de Jhonnatan pidiendo ayuda urgente. "Nos van a matar, necesitamos salir de Amboseli, estamos dejando la aldea para irnos a Tanzania, necesitamos alimento, transporte... mi amigo, si puedes hacer algo te lo agradecemos". La situación de desespero se tornó en preocupación de todo el grupo con el que en aquella oportunidad estuvimos con los Massai. Entonces entramos en contacto con todos los que habíamos conocido.

Las noticias fueron a peor. La realidad de Kenia parece llevarnos a la certeza de que la historia de Ruanda se repite pero esta vez en Kenia. Ya los medios prácticamente callaron pero los hechos sangrientos siguen ocurriendo. En Nairobi, Moritz, nuestro conductor, cuenta que la situación es complicada porque pese a que hay presencia militar en el distrito de kibera no entra nadie, ni siquiera las fuerzas militares y no se sabe a ciencia cierta cuantos muertos hay. En las calles se siente la tensión.

La ola de violencia ha llegado a Kisumu, allí nuestro guía fue Frederic. Tras la llamada de nusestro amigo Massai Jhonnatan, quisimos ponernos en contacto con todos los que nos ayudaron en nuestro trabajo periodístico. Al hablar con Frederic nos enteramos de la veradera dimensión de las cosas. Fréderic nos respondió desde un hospital. Le habían disparado en una pierna y nos contó que está herido y que han matado a su hermano y a sus padres. El médico que lo atiende es Gordon Agandi, él nos cuenta sobre Frederic:

Dice que Fred está en el hospital debido a la "brutal tortura" a la que fue sometido (entre otras cosas tiene un tiro en la pierna). Su casa ha sido quemada, ahora es huérfano, ya que han matado a sus padres y a su hermano. Estar en el hospital le está costando muchísimo dinero, por lo que le van a tener que sacar de alli.

El médico que nos ha escrito de su parte, está viendo la posibilidad de alojar a Frederic en su casa, aunque lo tiene difícil pues es mucha gente la que necesita refugio.

Volviendo a hablar con Jhonnatan me cuenta que ha avanzado hacia Tanzania y que son miles los que han cruzado ya la frontera, pero la situación no es fácil porque no tienen alimentos, hay sequía en Kenia y Tanzania y los pocos animales que lograron llevar con ellos se están muriendo. Me cuenta que las vías están cortadas, que en medio de las revueltas, han arrancado los rieles del ferrocarril y han dejado cortadas las líneas y que el éxodo es masivo.

Kenia arde ante la mirada desviada en otros intereses del resto de la comunidad internacional como si no existieran, como si no importaran, como si no pasara nada y no son sólo nuestros amigos.

La Fundación Escenarios para la Sostenibilidad ha escuchado los ruegos de Jhonnatan, Frederic y Moritz y comenzará una campaña para buscar ayuda. Pronto destinará una cuenta para recaudar fondos para enviar alimentos y la ayuda necesaria dentro de las posibilidades en solidaridad con el pueblo keniata. De mi parte como periodista y bloguero, lo primero es ayudar a que lo que está pasando en Kenia no se quede en silencio y se evite un posible genocidio en Kenia y dar a conocer los desmanes y violaciones de las que miles de personas están siendo víctimas.

En este momento, muchas personas están siendo torturadas, amarradas a los árboles y dejados a merced de su suerte, otros están siendo heridos con machetes y otros asesinados. Los pobladores ya no confían en las fuerzas oficiales ni de policía, pues se han deslegitimado, pues la lucha tribal y política ha hecho que las mismas fuerzas del orden estén divididas. A Frederic lo torturaron e hirieron policías que luchan contra policías.

Al comienzo las imágenes conocidas en los medios fueron de los desórdenes en Nairobi, pero ahora se ha desplegado la violencia por todo el territorio. En Mombasa, población turística por excelencia por sus playas en la costa han sido evacuados todos los turistas y ahora la falta de trabajo se suma a la violencia; en Kisumo y en Kampala la gente huye hacia Uganda y Tanzania.

Desde este Blog, hago un llamado a todo el que tenga información sobre la situación de Kenia, para que la de a conocer a la opinión pública, pidiéndole a la comunidad internacional y las Naciones Unidas, que actúen y no se queden de brazos cruzados como lo hicieron en el 94.

Las carta del doctor Agrandi:

I am Dr Gordon Agandi for FRED BALLA who has been my
patient for the last two weeks now. currently he is
improving though his condition is still weak. he
cannot walk steadily by himself due to the brutal
torture he was inflicted on by the police. so he needs
a walking stick and we also did x-ray on his knees too
among other medical check-ups which he must continue
to undergo. we are planning to discharge him because
the hospital bills is rising so high and he has no
money at all and nowhere also to live in. his house
was burnt to ashes. i will have to accomodate him for
at thie time because i have others also seeking refuge
in my house wich is almost full. the bill stands at
ksh 320,000 which is $5000. he was appealing for your
help because he is an opharn too and has no other
person to turn to.

Thanks in Advance

1 Comment:

  1. Anónimo said...
    Querido Amigo;
    lo que cuentas es realmente sangrante y dramaticamente conocido. desde aqui solo darte las gracias por dar voz a estas noticias. sique...y es mas trata de reforzarlas...tu que puedes haz un blog o algo mas interactivo, para contar las historias de los Fred que tu y otros conoceras por este mundo.
    Cada uno con su conciencia, cada uno con su posibilidad, desde su trabajo, desde su tiempo libre y sensibilidad tenemos que hacer algo, siempre para los demas. lo tuyo es la comunicacion...explotala.
    MI comentario final: como sabes soy Italiano; quando veo los noticiarios de mi pais me extremezco viendo que le dan vuelta a noticias de asesinatos pasionales, estas noticias acaparan mas del 60 % de nuestros telediarios, quitando el tiempo a la politica a la justicia a la solidaridad y nublan las mentes de las masas...hoy la gente en mi pais no sabe nada de Kenia, Colombia, Somalia ect...no sabe de como esta nuestro sistema sanitario y de que reformas se necesitan para sanearlo...la gente solo sa que debe de tenerle miedo a todo vecino, ya que se puede volver loco y cometer alguna locura por la cual saltra en la tele.
    que pena.
    me gustaria que estas noticias sean sostituidas por noticias importantes e impactantes como lo que tu cuentas de Somalia y de nuestro amigo Fred.
    Salud.

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