Manuel Marualnda Vélez "Tirofijo", ya no importa.
Publicadas por José Ignacio Penagos Hincapié a la(s) 5:00 a. m.No importa que haya sido el número uno de las Farc. No importa que haya sido su fundador. No importa que haya generado la guerra en Colombia. No importa como haya sido la forma de su muerte. Solo importa saber que ha muerto.
Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo o Pedro Antonio Marín, no importa. Importa que está muerto y que su muerte sentencia un paso mas en la derrota a las Farc, una guerrilla que tal vez en algún momento de la historia pudiera haber significado una opción ideológica, pero el tiempo terminó frustrando su ideología para venderse a la ideología propia del narcotráfico y con él sus leyes de muerte, terrorismo y destrucción.
Murió el guerrillero mas antiguo de latinoamérica sin lograr su cometido: obtener el poder político de Colombia con el apoyo de las masas. Las Farc afirman que murió de viejo. Eso ya por sí sólo habla mal de Tirofijo. Que el fundador de un movimiento guerrillero no haya logrado en 43 años ningún propósito, muestra que no fue tan buen líder o guía de un movimiento y que su idea nunca funcionó y jamás ha tenido el apoyo popular que profesaba y aun dicen tener. El que haya muerto de viejo por un paro al corazón muestra que la guerra es infructuosa, además de mostrar que tampoco fuera tan combativo como los cientos de guerrilleros rasos que han caído en combate.
Morir de viejo en medio de una "guerra", que es lo que dicen tener las Farc, es muestra de haber sido toda la vida un cobarde que no dio la cara al combate y se escondió permanentemente en sus espacios "seguros". Pero eso tampoco importa.
Qué mal ejemplo y legado dejó a sus seguidores el viejo Marulanda. Un ejemplo que ni siquiera él, que tenía en su cabeza la revolución lograra su "revolución" ya es mal presagio para todo aquél que cree que las armas son el camino. Morir de viejo en medio del combate permanente en 43 años habla aun mas mal de la eficacia de su idea.
Las Farc tendrán que entrar en una profunda reflexión en su organización interna. Tienen la oportunidad de redefinirse como una alternativa ideológica o continuar vendidos al narcotráfico y al terrorismo. Tienen que replantearse con inteligencia, si aun les va el rollo de la causa de izquierda política dentro de una democracia o de ser unos forajidos, asesinos, violadores de los derechos humanos odiados por las masas que dicen defender. Y eso sí importa.
Ya no importa Marulanda. Ya no importa si murió de un ataque al corazón causado por las profundas heridas que le dejaran los bombardeos a su campamento en donde contrajo una infección que lo debilitó y le causó el paro -como afirman algunos de sus camaradas- o de un paro por viejo.
Ya no importa si en las Farc se le hacen homenajes y lo lloran sus seguidores en los diferentes frentes y a quienes les escondieron la verdad. Ya no importa porque por fin murió el cáncer colombiano que jamás debió haber nacido.
Importa ahora que un Alfonso Cano recuerde sus años de universidad y su convicción política de antes de que empuñara las armas. Se sabe que no es bienvenido en todas las esferas de mando de las Farc y que no cae bien en mas de la mitad de los comandantes de frentes precisamente por no pertenecer al ala militar sino a su ala política. Lo llaman El Blando dentro de las Farc o El Palabrero. Aun así, tiene el mando y sí importa que haga el luto de su líder pronto y comience a sembrar las bases para que su revolución sea efectiva en términos de la paz.
Marulanda era un convencido de que secuestrar era el camino. Cano durante varios años no lo vio así, pero respetó a su líder. Solo se espera que vuelva a esa visión y gestione -como ya lo había hecho antes- la liberación y los intercambios humanitarios.
Mientra el mono Jojoy le va la guerra, a Cano le van los libros. Podría decirse que es el menos narco de todos y para muchos, la esperanza de que no le vaya la violencia. Es consciente que las Farc están debilitadas política, militar y financieramente. Solo se espera que sea cuerdo. Aunque también se sabe que tiene la fuerte amenaza de ser asesinado por sus propios camaradas que no están de acuerdo con él. Se vislumbra una división de líneas en el Secretariado y el deseo de varios frentes de ser ruedas sueltas del grupo guerrillero.
Tal como lo afirmó alias Karina, una de las mas poderosas jefes guerrilleras de las Farc, varios de sus frentes están desamparados, incomunicados, desabastecidos y hambrientos. Llevan incluso mas de 2 años sin poderse comunicar con sus líderes del secretariado. Esos mismos se han ido desmovilizando, entregando sus armas y se han visto abandonados y frustrados en la lucha. Muchos solo permanecían en la guerrilla sólo por admiración al hombre que ya no importa. Otros porque fueron obligados a ingresar a una guerra ajena desde niños y es lo único que saben hacer.
Estos últimos no combaten por creer en algo sino por inercia. Muchos de estos heredaron ser jefes de frentes y no tienen ningún respeto por las decisiones del secretariado. Estos solo quieren ser ruedas sueltas y actuar en el combata como única forma de vida arañando el dinero de los laboratorios y sembrados de coca que vigilan. Estos jefes sin ideología ven en el secretariado una amenaza y un freno a sus intereses y buscan acercarse para asesinar a quienes se quedan con el dinero que ellos producen para las Farc desde el narcotráfico.
Ahora importa terminar de matar la memoria de Marulanda recordando su crueldad. El largo cautiverio de policías y militares junto con políticos y civiles secuestrados dentro de los que se encuentra la ex-candidata presidencial y símbolo de la violación de derechos de Marulanda, Ingrid Betancur. Recordar que para Manuel Marulanda Vélez secuestrar no era malo. Terminar de matar la memoria de este mal líder guerrillero con el recuerdo de los muertos bajo el concreto y las llamas del Club el Nogal; en testimonio de quienes sobrevivieron, muchos de los cuales quedaron inválidos y con secuelas físicas. Los cientos de pueblos dinamitados y bombardeados con cilindros de gas cargados de explosivos y metralla caídas sobre escuelas, hospitales, casas, alcaldías, estaciones de policía. Los miles de personas, empresas extorsionadas.
Recordar a las miles de familias que descompuso con la orden de reclutar a los niños y niñas -uno por familia- en sus zonas de influencia. Recordar el uso que hizo de esos niños a quienes lanzaba de manera cobarde a la primera línea de combate armados solo con palos en forma de fusil para detener el avance de las tropas constitucionales de las Fuerzas Militares que los combatían. Como periodista vi muchos de esos niños tendidos a lo largo de campos mientras los valientes guerrilleros y comandantes mayores escapaban.
Para la gran mayoría de los colombianos, sin duda, es una satisfacción saber que este hombre haya muerto. Eleva el orgullo de patria al saber que ya no existe una persona que contribuyó ha hacer de algunos paraísos del país, una verdadera pesadilla. No se debe desear la muerte a nadie, pero no se puede negar que de muertos, algunos generan mas tranquilidad que otros y este, aunque lo recuerde la historia, será olvidado en las páginas de los diarios y el día a día del conflicto en Colombia.
En conclusión Manuel Marulanda Vélez "Tirofijo", ya no importa.
bien y aprovecho para saludarlo...
Julio Bocanegra