Pese a que el presidente ecuatoriano Rafaél Correa ha insistido y asegurado enfáticamente en que su gobierno "nunca" ha tenido relación alguna con el grupo terrorista de las Farc que opera en Colombia, hoy se conoce que Correa, mintió. No sólo sí ha tenido relación directa, sino que estaba negociando con este grupo para una liberación de secuestrados, con la única pretensión de explotar el tema políticamente. Así lo dio a conocer quien fuera hasta hace poco, su Subsecretario en el Ministerio Gobierno, José Ignacio Chauvín.


Chauvín quien además coordinaba los asuntos políticos de Correa desde el Ministerio de Gobierno, declaró que se había reunido no una vez, sino hasta siete veces con el abatido jefe guerrillero Raúl Reyes, quien murió tras un operativo del ejército colombiano en un campamento de las Farc ubicado en territorio ecuatoriano a 5 kilómetros de la frontera.

El hecho del ataque a ese campamento y la consiguente muerte de Reyes, sumado a la acusación del Gobierno de Colombia sobre las relaciones directas entre el Gobierno del presidente Correa y las Farc; generó la molestria del presidente ecuatoriano, al punto de romper la relaciones con Colombia y exigiendo que el presidente Álvaro Uribe retirara sus acusaciones sobre los hechos que fueron evidenciados tras el análisis de los computadores confiscados al extinto jefe guerrillero en el campamento bombardeado.

Desde hace más de un año que las relaciones bilaterales están rotas y todavía el presidente Rafaél Correa ataca verbalmente a Colombia y continúa exigiendo que se ofrezca una disculpa por las acusaciones sobre vínculos que, según él, no existieron.

Pero hoy Chauvín ha aceptado ante los medios de comunicación que él y el exministro de seguridad, Gustavo Larrea, se reunieron con Reyes, en representación del Gobierno de Ecuador y por órden del presedente Correa dentro de su estrategia política, aunque aclaró que Larrea sólo se reunió una vez.

El plan, según José Ignacio Chauvín, era lograr la liberación de Ingrid Betancur por parte de las Farc y que éste le fuera entregado al Presidente Correa en Ecuador y a una comisión de gobiernos amigos latinoamericanos. Para logarlo, Correa pretendía logar que el líder sudafricano Nelson Mandela, asistiera como invitado, símbolo y garante del proceso de liberación. Con este plan, Correa se afianzaría políticamente, no sólo en su país, sino que lograría representación internacional y relevancia en el contexto latinoamericano.

La confirmación de que los vínculos del gLobierno ecuatoriano con las Farc sí existieron, ha cobrado ya la primera víctima política en el Ecuador. Se trata precisamente del exministro de las carteras Gobierno y de Seguridad, Gustavo Larrea, quien, fuera uno de los principales protagonístas en el periódo de tensiones entre Ecuador y Colombia y su posterior ruptura de relaciones por decisión del presidente ecuatoriano.

Larrea había renunciado a su cargo de Ministro de Seguridad, hace una semana para no inhabilitarse y poder participar en la próxima contienda electoral en la buscaba se elegido asambleísta, pero ha debido renunciar a su aspiración tras las declaraciones de Chauvín

Chauvín, también dijo a los medios que se entrega voluntariamente a las autoridades ecuatorianas para ser investigado y procesado por mantner nexos con el clan narcotraficante de los Ostaiza, conformado por dos hermanos que manejan el transporte y las rutas del tráfico de drogas de las Farc y quienes son los responsables de la utilización de submarinos de transporte a través del Pacífico, varios de los cuales fueron interceptados por la policía y el ejército colombiano incautando grandes cantidades de droga.

El proceso de investigación apenas comienza en sobre este caso, pero Chauvín, quien pertenece al movimiento político del presidente ecuatoriano, Alianza País, también se ve relacionado con Gustavo Larrea en la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos, entidad que fuera parte del comité de investigación de la incursión colombiana que conformó Rafaél Correa. Esta misma asociación, asumió posteriomente la defensa de las dos guerrilleras colombianas que sobrevivieron al b bombardeo al campamento.

Hoy se espera que Rafaél Correa explique y aclare las relaciones de su Gobierno con el grupo terrorista de las Farc y porqué mintió; y si negarlo ha sido parte de una estrategia de victimizar al Ecuador, para lograr capitalizar políticamente la situación. Precisamente Correa logró introducir cambios sustanciales a la constitución ecuatoriana en la que se permite la reelección y para lo que se ha inscrito como tercer candidato para las próximas presidenciales, justo 24 horas antes de concluir el plazo de inscripción.